El hermano de Jenni Hermoso dijo el miércoles el juicio forzado de Kiss del ex jefe de la Federación de Fútbol de España, Luis Rubiales, su hermana fue amenazada con «consecuencias» si no minimizó el asunto.
Rubiales provocó la indignación mundial por el beso en Hermoso después de haber ayudado a España a vencer a Inglaterra en la final de la Copa Mundial Femenina de 2023 en Australia.
El escándalo obligó a Rubiales a renunciar en desgracia ese año y ha convertido a Hermoso un ícono de la lucha contra la cultura machista y el sexismo en el deporte.
Rafael Hermoso, el hermano mayor del delantero, dijo que el ex entrenador del equipo nacional femenino Jorge Vilda le pidió en el vuelo de regreso a España que «convenciera» a su hermana de que grabe un video con Rubiales para mostrar que no le molestaba el beso.
Vilda «me dijo que mi hermana tenía cierta edad, que ya tenía una carrera y que si ella cooperaba, las cosas le irían bien», dijo al Tribunal Nacional a las afueras de Madrid.
«Pero que si ella no cooperara, no había forma de saber qué pasaría», continuó.
«Lo último que el Sr. Vilda me dijo fue que debemos tener en cuenta las consecuencias profesionales y personales que todo esto podría tener para mi hermana», agregó.
Rafael Hermoso arrives at the Audiencia Nacional Court on Wednesday. Fotografía: Fernando Villar/EPALos fiscales buscan dos años y medio de prisión contra Rubiales, un año por agresión sexual por el beso forzado y 18 meses por presuntamente coaccionar a Hermoso, de 34 años, para minimizar el incidente.
Rubiales, de 47 años, ha llamado al beso un inocuo «Peck entre amigos celebrando» y ha negado cualquier coerción. Está programado para tomar la posición el 12 de febrero.
Vilda y dos ex funcionarios de la Federación, Ruben Rivera y Albert Luque, están en juicio junto a Rubiales.
También están acusados de tratar de obligar a Hermoso con los fiscales que buscan 18 meses de cárcel contra ellos.
La compañera de equipo de Jenni, Misa Rodríguez, le dijo a la corte que el delantero estaba «bajo mucha presión» y «comenzó a llorar» poco después de que Rubiales habló con ella en el avión.
«En ningún momento nos dijo que el beso había sido consensuado», agregó el portero.