Indra se lanza a fortalecer su apuesta por entrar en la carrera espacial. El grupo tecnológico refuerza su recién estrenada filial espacial con la primera gran operación corporativa con la adquisición de una compañía de misiones espaciales a Elecnor y con una reorganización de sus negocios para engordar a la nueva Indra Espacio cediéndole su participación en el proyecto de lanzamiento de una constelación de satélites de gestión y vigilancia del tráfico aéreo junto al grupo público Enaire (controlado enteramente por el Gobierno y que es el mayor accionista de Aena, con el 51%).
Indra ha cerrado un acuerdo con Elecnor para la adquisición de Deimos, empresa española especializada en el desarrollo de misiones espaciales e integración de satélites y que cuenta con filiales en Reino Unido y varios países de la Unión Europea. Ambas compañías prevén completar la operación en el último trimestre del año, una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias necesarias.
Los planes de Indra pasan por que Deimos aporte capacidades clave en la integración de satélites y subsistemas críticos de vuelo, al tiempo que la operación servirá para mejorar sus capacidades en el negocio de software de control y misión, y en la vigilancia y seguimiento espacial. Deimos posee un posicionamiento destacado con instituciones espaciales, participando en programas e iniciativas nacionales y europeas.
Además de esta primera gran adquisición, Indra robustecerá su nueva filial espacial integrando en ella su participación en Startical, la alianza a partes iguales junto al grupo estatal Enaire. Startical trabaja en el lanzamiento de una constelación de pequeños satélites destinados a servicios de gestión y vigilancia de control de tráfico aéreo, especialmente en zonas remotas y oceánicas, sin cobertura con los actuales sistemas de navegación aérea basados en infraestructuras terrestres.
A la espera de HispasatLa nueva Indra Espacio pretende ser el instrumento con el que se articulará una de las grandes operaciones corporativas de la industria espacial nacional, que en el sector se da por hecho que está en ciernes pero sobre la que desde Indra se trata de enfriar las expectativas de manera insistente. Indra admite que una de las opciones que maneja pasa por entrar como accionista en el grupo de satélites español Hispasat (y probablemente también en Hisdesat, la rama de satélites de defensa participada por la propia Hispasat), pero el grupo insiste en que es sólo una de las opciones que contempla y que está interesada también en buscar compras alternativas de compañías en Europa y en Estados Unidos.
El plan de Indra para crecer en el sector de defensa, seguridad y espacio está alineado con el objetivo explícito del Gobierno español de ganar peso en este negocio en un momento en que las tensiones geopolíticos y los conflictos militares empujan a todos los países a reforzar su autonomía y soberanía en este campo estratégico. Indra tiene como principal accionista a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con un 28%, y su estrategia está alineada con la del Ejecutivo español.
El holding estatal promete jugar un papel protagonista en los movimientos corporativos en que trabaja Indra. Y es que la compañía de satélites Hispasat está participada por el Estado español a través del holding industrial SEPI y el centro de investigación CDTI y controlada de manera mayoritaria por Redeia (que también participada por SEPI, con un 20% del capital como principal accionista).