‘Gran hermano’ ha vuelto a Telecinco. Tras más de seis años de espera, el reality ha arrancado su nueva edición con personas desconocidas en una gala de estreno marcada por la entrada de los concursantes en la casa de Guadalix de la Sierra (Madrid) y con dos platós desde los estudios de Mediaset (uno en el exterior) que han generado alguna situación de caos.
En algunos momentos del programa, Jorge Javier Vázquez se mostró algo perdido, teniendo problemas con el autocúe, que no funcionaba, y llegando a filtrar el nombre de un concursante antes de tiempo.
Precisamente esto último llamó la atención de los espectadores. El conductir del reality se encontraba en el plató montado en el exterior de los estudios de Mediaset de Madrid y se disponía a anunciar el nombre de un nuevo concursante, que se encontraba entre el público situado al aire libre.
La sorpresa llegó cuando Vázquez dijo el nombre de una persona que no correspondía a quien estaban enfocando las cámaras. «¡Rubens!», decía el presentador de manera insistente mientras el participante lo negaba. «¡Adrián, Adrián!», replicaba. Cuando subió al escenario, Jorge Javier rectificó y le llamó por su nombre auténtico.
No fue un error casual. Resulta que Rubens era otro participante que también iba a entrar por sorpresa. Pero la filtración por error de su nombre reventó ese efecto. Y cuando finalmente llegó su turno, con anuncio desde las pantallas de Times Square en Nueva York incluido, nadie se sorprendió. Ni siquiera el concursante, que no obstante intentó que pareciera lo contrario.