El exprimer ministro francés, François Fillon ha sido condenado este martes por la justicia francesa a cuatro años de prisión, a pagar una multa de 375.000 euros y a cinco años de inhabilitación política, por malversación de fondos públicos tras haber contratado de manera fraudulenta a su esposa, Penélope.
Aunque el exprimer ministro hizo todo lo posible para evitar la condena, la justicia ha dado carpetazo al conocido ‘caso Penélope Gate’, ocho años después de que se hiciera público el escándalo de corrupción. En 2020, Fillon fue condenado en primera instancia a cinco años de prisión, con la misma multa e inhabilitación, y cuatro años después volvió a ser condenado en apelación. Aunque, en aquella ocasión, obtuvo una «anulación parcial» de la condena, ya que el Tribunal de Casación dictaminó que la pena de prisión no había sido suficientemente justificada.
En ausencia del exprimer ministro de 71 años, este martes el Tribunal de Apelación de París se ha pronunciado, únicamente sobre la cuestión de la pena, confirmando definitivamente su culpabilidad.
Dos hijos también contratadosSobre el caso, Fillon reconoció el pasado 29 de abril ante el tribunal que «cometió errores en la organización de su equipo», y que la contratación de su esposa como asistente parlamentaria era algo común entre los parlamentarios de aquel entonces. Aunque la fiscalía matizó que, a diferencia de las mujeres de otros parlamentarios de la época, Penélope jamás llegó a trabajar a pesar de percibir un salario público de un total 600.000€ entre 1998 y 2002, y posteriormente, entre 2012 y 2013. No solo su mujer, quien también fue condenada, el caso salpica a sus dos hijos que fueron contratados entre 2005 y 2007.
Durante las audiencias, el político también señaló «un trato peculiar» sembrando la duda sobre este proceso y la manera en la que se hizo público el ‘Penélope Gate’: «Nadie podrá jamás quitarme de la cabeza que me trataron de una manera un tanto peculiar, quizás relacionada con mi condición de candidato presidencial».
Fillon fue candidato a la presidencia en 2017, y a pesar de ser uno de los favoritos, este escándalo de corrupción arruinó su carrera hacía el Palacio del Elíseo, dejándole en tercera posición, por detrás de Emmanuel Macron y Marine Le Pen.
El fin de la carrera política El escándalo saltó en enero del 2017, cuando el medio francés ‘Le Canard Enchaîné’, famoso por revelar escándalos políticos y de corrupción, destapó los detalles de una supuesta trama de empleos ficticios que salpicaba a la familia Fillon.
La polémica no impidió a François presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de ese año, pero sí que supuso un golpe duro para su candidatura y el fin de su carrera política que había tocado techo entre 2007 y 2012 cuando fue designado jefe de Gobierno por Nicolas Sarkozy.