El debate sobre la gestación subrogada, después de que Ana Obregón haya recurrido a esta práctica en Miami para volver a ser madre a sus 68 años, ha agitado la política española. Y el PP, que lleva años apostando por una posición de cierta ambigüedad, consciente de las distintas sensibilidades que existen dentro de la propia organización, da ahora un paso más al abrirse a su regulación siempre que no haya “contraprestación económica”.
Es la postura que defiende Alberto Núñez Feijóo, según fuentes del PP, al entender que es un debate “que estarían dispuestos a abordar” siempre y cuando no exista “mercantilización”. Los populares entienden que en ningún caso se podría pagar una contraprestación a la madre gestante por tener a un bebé. Es decir, un modelo altruista, como ha defendido Ciudadanos en sus orígenes.
El caso de Obregón, que ha hecho pronunciarse a la ministra de Igualdad y a otros dirigentes políticos en el Congreso, vuelve a agitar al PP, que a menudo aborda con dificultades debates morales o éticos, igual que el aborto o la eutanasia. Ya en la ponencia política de 2017, aún con Mariano Rajoy al frente, los conservadores decidieron pasar de puntillas por el asunto. Existían dos visiones enfrentadas en la formación. La más partidaria de una regulación para que deje de ser ilegal (como es en este momento en España) la encabezaba Javier Maroto, hoy portavoz en el Senado y compañero de escaño de Feijóo.
Según recuerdan algunos miembros de aquella dirección de Rajoy la clave fue mostrar “ambigüedad” para intentar abrir el debate sin una posición muy maximalista. El partido que entonces dirigía Albert Rivera llevó el asunto al Congreso de la mano de una proposición de ley que buscaba la regulación completa, apoyándose en el sistema canadiense. En resumen, aquella propuesta a la que el PP se opuso en la votación lo que defendía era una ley “altruista y garantista”, no remunerada y regulada por el Estado, con una edad mínima para las gestantes que se fijó en los 25 años.
Feijóo, entonces como presidente de la Xunta de Galicia, ya rompió una lanza entonces en favor de una posición más aperturista. Ahora, dicen fuentes del PP, y ya como líder nacional, consideraría “bueno” que se abordara el debate de la regulación para que deje de ser ilegal y dar salida a la situación en la que se encuentran las familias que salen a otros países para hacer esa práctica y que los consultados acaban inscribiendo a los niños como españoles.
“Lo que no puede haber es ningún tipo de pago de forma directa o indirecta” por gestar al bebé, repiten fuentes de la cúpula popular.