El escándalo del Qatargate ha arrojado luz sobre el gran poder que tienen los grupos de presión en el Parlamento Europeo, donde se deciden cuestiones trascendentales para el conjunto de los países. En las últimas horas han surgido testimonios que ayudan a despejar dudas sobre su funcionamiento, principalmente el de Qatar y la UE, que funcionaba «exactamente como un lobby de presión» y estaba liderado por el eurodiputado de Cs, José Ramón Bauzá.
Según el Financial Times, Qatar trató de persuadir a los legisladores de la Unión Europea antes de la Copa Mundial de fútbol. El diario británico explica, con el testimonio de hasta cinco eurodiputados de los grupos de centroderecha, liberal y centroizquierda, que se ofrecía a los parlamentarios entradas para la Copa del Mundo, viajes gratis al estado del Golfo y «otras hospitalidades valiosas mientras buscaba persuadirlos para que suavizaran sus críticas sobre el trato que da a los trabajadores antes del torneo de fútbol».
El trato de Qatar a los trabajadores inmigrantes que construyeron los estadios del Mundial ha estado desde el primer momento en el punto de mira. Más de 6.500 ciudadanos de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh o Sri Lanka han fallecido desde que en 2010 el país árabe salió elegido como organizador del Mundial. En este sentido, aseguran que desde el comienzo de la legislatura en 2019 y en el período previo al torneo, los funcionarios qataríes en Bruselas «buscaron mejorar la narrativa sobre el historial laboral y de derechos humanos del país». Además, explicitan que recibieron de forma reiterada invitaciones a cenas, viajes y promesas de entradas para la Copa del Mundo.
Todos ellos coinciden en relatar que los enviados qataríes se acercaron a través del Grupo de Amistad entre Qatar y la UE en Bruselas, liderado por el eurodiputado mallorquín José Ramón Bauzá, y añaden que este grupo estaba dirigido y cooperaba con la embajada de Qatar en Bruselas.
«Fue una forma sistémica de acercarse a los legisladores de Bruselas con miras a mejorar la reputación del país y asegurarse de que no adoptaríamos una postura dura contra el país en términos de derechos civiles y sociales», manifiesta un eurodiputado del Partido Popular Europeo, quien afirma que nunca aceptó ninguna invitación.
Preguntado por Diario de Mallorca, un representante político europeo explica que los viajes organizados por los diputados en el contexto de los «grupos de amistad» son extraoficiales y, por tanto, sus actividades están «al margen» del Parlamento Europeo: «En la gran mayoría de ocasiones solo te enteras por sus mensajes en redes o declaraciones pactadas, pocas veces conoces exactamente sus actividades».
La eurodiputada de los Verdes que preside la Delegación para las Relaciones con la Península Arábiga, Hannah Neumann, asegua que le ofrecieron viajes gratis a Qatar, pero siempre los rechazó: «Algunas embajadas intentan influir en nuestras decisiones de manera mucho más agresiva que otras».
Financial Times destaca que Neumann es una de los pocas legisladoras de la UE que declaró regalos por parte de los países árabes, incluido un frasco de perfume de los qataríes. Asimismo, resaltan un dato muy relevante: con 705 eurodiputados, el registro de obsequios del parlamento tiene solo 39 entradas de ocho eurodiputados desde 2020.
Asimismo, varios medios internacionales como Le Soir, L’Echo o De Standaard detallan, a partir de confesiones de eurodiputados, que los emisarios de Qatar buscaban principalmente resoluciones de urgencia y declaraciones positivas de Europa para «limpiar su imagen».
