España y la UE están preparados para todas las posibilidades, incluido un Brexit duro, en lo que respecta a la relación del bloque con Gibraltar, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de España, y agregó que la pelota estaba ahora en el tejado de Londres después de 11 rondas de negociaciones.
“España no quiere un escenario de ‘no acuerdo’”, dijo a Europa Press el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. “El Gobierno de España y la UE, que es finalmente el firmante del acuerdo con el Reino Unido, están preparados para cualquier escenario”.
El acuerdo de retirada del Brexit, anunciado en la víspera de Navidad de 2020, no cubría a Gibraltar. Días después –cuando el territorio de ultramar estaba a horas de convertirse en la única frontera terrestre marcada por un Brexit duro–, Madrid y Londres firmaron un principio de acuerdo que defendía la idea de incorporar el territorio británico al espacio Schengen de la UE.
Las negociaciones destinadas a convertir el acuerdo en un tratado formal comenzaron en octubre de 2021. Cuando España y la UE se enfrentaron a una delegación del Reino Unido que incluía a funcionarios gibraltareños, buscaron evitar la disputa de soberanía de siglos entre Londres y Madrid.
En cambio, la atención se centró en un terreno común, como los 15.000 trabajadores que cruzan a Gibraltar todos los días desde España y mantienen la economía en marcha en ambos lados de la frontera. Gibraltar tiene una población residente de 34.000.
Sin embargo, el impulso para proteger la libertad de circulación de los trabajadores también ha dado lugar a uno de los puntos conflictivos de la propuesta: la cuestión de quién llevará a cabo los controles de pasaporte de los viajeros que lleguen al aeropuerto de Gibraltar.
España ha insistido repetidamente en que, como miembro patrocinador de Schengen, la responsabilidad debería recaer en la policía española. El Reino Unido, sin embargo, ha presionado para que la agencia fronteriza de la UE, Frontex, asuma el papel.
Sus posiciones se complican por 300 años de historia; A pesar de ceder Gibraltar a Gran Bretaña en 1713, España ha buscado durante mucho tiempo recuperar el territorio.
Aparentemente, el tema ha obstaculizado las conversaciones, dejando a las partes alejándose de la última propuesta sobre la mesa a pesar de los informes de conversaciones constructivas y buena voluntad de ambas partes.
“Obviamente no podemos estar en esta situación para siempre”, dijo Albares. “Reino Unido tiene que decir claramente si quiere este acuerdo, que es global y toca todos los aspectos de lo que tiene que ser la relación entre España y Reino Unido respecto a Gibraltar, o si no lo quiere”.
Calificó la propuesta de “razonable y equilibrada”, y añadió que España estaba “preparada para firmar mañana”. Se negó a proporcionar un cronograma de cuánto tiempo más España y la UE estaban dispuestas a continuar negociando.
Los funcionarios de Gibraltar, donde el 96 % de los residentes votaron en 2016 para permanecer en la UE, se preparan para lo peor. A finales de noviembre, más de una docena de departamentos y agencias del territorio, junto con el Foreign Office y el Ministerio de Defensa del Reino Unido, realizaron un ejercicio de seis horas que simuló las consecuencias de una ruptura de las negociaciones entre el Reino Unido y la UE.
“El gobierno sigue firmemente comprometido con la negociación de un tratado, pero tiene el deber de no prepararse para ningún tratado al mismo tiempo”, dijo Joseph García, viceministro principal del territorio, en un comunicado en ese momento.
“Este será un mundo diferente donde nuestras interacciones con España y con la UE serán más engorrosas, burocráticas y lentas que cualquier cosa que hayamos conocido antes”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que se planean más discusiones para las próximas semanas y describió una reunión a mediados de diciembre entre el secretario de Relaciones Exteriores, James Cleverly, y su homólogo español como “una discusión productiva”.
“El Reino Unido se mantiene firme en nuestro apoyo a Gibraltar y no aceptará nada que comprometa la soberanía”, agregó.
