El miedo es libre. Y es lo que han sentido los inversores en la jornada de este lunes. El temor a que la primera economía del mundo sufra una recesión en la segunda parte del año ha teñido de rojo las bolsas de todo el mundo. La Bolsa de Japón ha sufrido un retroceso histórico de hasta el 12,4%, los mercados europeos se han dejado cerca de un 3% y las bolsas estadounidenses también han abierto con fuertes correctivos. El incremento de las peticiones de empleo en EEUU el pasado viernes ha llevado a los mercados a cuestionar si Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha acertado manteniendo los tipos en el nivel más alto de las últimas dos décadas y aplazar las rebajas hasta el próximo mes de septiembre. Pero los analistas consideran que no hay motivo que impulsen los temores. «En conjunto, los datos de julio están lejos de lo que cabría esperar al borde de una recesión. Sin embargo, el ritmo de deterioro complica ciertamente la tarea de los banqueros centrales a la hora de afinar sus esfuerzos para lograr un aterrizaje suave de la economía», concluyen los analistas de la gestora de Deutsche Bank en uno de sus últimos informes.
El economista Javier Santacruz también coincide en este punto y asevera que los datos sobre empleo que se conocieron la semana pasada no justifican la tormenta bursátil de este inicio de semana. «La suposición de que se va a producir una recesión me parece exageradísima, no estamos viendo un aumento de las peticiones de empleo que sea muy distinto a las que se han producido otros meses», asegura. Los datos publicados la semana pasada en Estados Unidos, con las peticiones por subsidio por desempleo en máximos de casi un año, la tasa de desempleo subiendo un 0,50% desde sus mínimos y la producción industrial entrando en contradicción, llevaron a los inversores a pensar que la Reserva Federal se podría haber esperado mucho para recortar los tipos y que la economía se podría enfrentar a un «aterrizaje forzoso», que supone un proceso de desaceleración o recesión después de un periodo de rápido crecimiento.
Santacruz señala que los mercados han aprovechado el inicio de agosto para realizar una corrección tras meses de rally y también hace referencia a que es una forma de presionar a la Reserva Federal para que lleve a cabo las bajadas de tipos. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, decidió en la última reunión de política monetaria mantener los tipos en el nivel más alto de las últimas décadas y aplazar a septiembre el recorte del precio del dinero. Los analistas también apuntan a que en el mes de agosto caen los volúmenes de negociación en los mercados, por lo que los movimientos de los inversores que operan se magnifican en mayor medida que durante otros meses del año. «Las bolsas llevan de rally desde el pasado octubre y este ha sido el momento que han encontrado para una corrección, pero no es esperable que se produzca una recesión en Estados Unidos», asevera Santacruz.
También los analistas de Deutsche Bank advertían la semana pasada que, por el momento, hay que mantener la calma. «Sin embargo, creemos que las cifras macroeconómicas de Estados Unidos dejan la puerta abierta a un primer recorte de tipos de 25 puntos básicos en septiembre y aumentan la probabilidad de una mayor relajación a finales de año de lo que quizá se esperaba hace unas semanas. Mientras tanto, prevemos que el presidente de la Reserva Federal, ofrezca orientaciones más definitivas en el Simposio Económico de Jackson Hole que se celebra a finales de agosto», señalan.
«Corrección saludable»El analista Manuel Pinto explica que lo sucedido en los mercados este lunes forma parte de una «corrección saludable» que permitirá entrar en el mercado a precio inferior a los de hace apenas unos días. «Los resultados corporativos siguen mostrando crecimiento, y si bien la expectativa de la inteligencia artificial se ha reducido confiamos en que el resto de los sectores de la economía consigan equilibrar esas dudas. Confiamos en la Reserva Federal y el resto de bancos centrales. Aunque todavía hay espacio para la reunión de septiembre, esperamos que, en los diferentes discursos de los miembros del organismo presidido por Jerome Powell, dejen la puerta abierta a nuevas medidas de estímulo en la economía, lo cual debería ser positivo para los mercados», concluye el analista.