Elisa Mouliaá ha reaparecido en televisión para responder a la polémica desatada por la filtración de unos audios que forman parte del procedimiento judicial abierto contra Íñigo Errejón. Después de hablar por primera vez en Telecinco, ahora ha acudido al programa de Sonsoles Ónega, en Antena 3, donde ha abordado directamente el contenido de esas grabaciones y su situación actual. La actriz reconoce estar desbordada: “Estoy muy decepcionada con todo. Con el sistema, con el periodismo, con todo”.
Los audios, que ya están incorporados a la causa, recogen una conversación entre Mouliaá y Soraya, su amiga y propietaria de la vivienda en la que tuvo lugar la fiesta en la que ocurrieron los hechos denunciados. En ellos, la actriz le pide que no contradiga su versión ante el juez. El entorno de Errejón interpreta esas palabras como una forma de presión y ha solicitado que se investigue a Mouliaá por un presunto delito de obstrucción a la Justicia.
En su defensa, la actriz asegura que sus palabras han sido sacadas de contexto y que la conversación completa demuestra su inocencia: “Se ve claramente que digo la verdad con toda la conversación”, ha afirmado, visiblemente afectada. Mouliaá también ha lamentado sentirse traicionada por su entorno más cercano. “La gente que ha sido cercana a mí durante toda mi vida… Eso es algo que ahora estoy poco a poco procesando”, ha dicho en referencia a Soraya. “Lo más duro es la amistad, porque ha sido una persona muy importante para mí. Y si no llega a ser por Soraya, yo no tengo a mi hija”, ha añadido.
A pesar de todo, mantiene su decisión de haber denunciado públicamente a Íñigo Errejón: “Me voy a ir a la tumba y voy a descansar en paz, no me arrepiento de nada”, ha asegurado. No oculta, sin embargo, que ha tenido momentos de duda: “Se te pasa por la cabeza tirar la toalla por la tergiversación de la verdad”, ha reconocido. También ha lanzado un mensaje sobre el impacto que estas situaciones tienen en otras mujeres: “Al final estamos sufriendo las mujeres. Esto no hace bien. Que haya transparencia absoluta”.