No es el mes de mayor consumo, porque nos encontramos en plena temporada baja dentro del sector turístico, pero con toda la flota malagueña amarrada desde hace más de una semana comienzan a escasear algunas variedades de pescado en las lonjas. La primera consecuencia es una subida de precios que recuerda a las del verano, cuando en Málaga más demanda hay de ciertas especies.
Al fuerte temporal de Levante que comenzó antes del pasado fin de semana le ha seguido en estas últimas horas un episodio de calima que aún impide el normal desarrollo de la actividad pesquera en los principales puertos costasoleños. Los patrones cifran las pérdidas en una media de más de 1.300 euros por embarcación. En total son 250 los barcos de la provincia, por lo que el montante para una semana es de alrededor de 2,2 millones de euros.
Los portavoces del sector alegan que con olas de hasta seis metros, que este martes se mantenían por encima de tres, así como rachas de viento que han oscilado durante la última semana entre los 40 y 60 kilómetros por hora, es imposible sacar los barcos de los puertos.
En situación parecida se encuentran cientos de armadores de las provincias de Cádiz o de Huelva. Y en las últimas horas han empezado a escasear variedades como la concha fina, el jurel, la sardina y, sobre todo, el boquerón. Al testimonio de pescadores de Caleta de Vélez o Fuengirola, consultados por este periódico, hay que añadirle el de los propietarios de pescaderías. En algunas de las capturas habituales, la falta de pescado ha subido los precios hasta en un 20%.
Y el pronóstico para los próximos días, aunque habrá un aumento de las temperaturas mínimas a partir de este viernes, no es prometedor para la flota pesquera malagueña. A partir de las doce del mediodía de esta jornada de jueves está previsto que se active la alerta amarilla por rachas de viento de 50 a 60 kilómetros por hora en la Costa del Sol y en el Valle del Guadalhorce.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) añade esta alerta amarilla con previsiones de fuerte oleaje de hasta tres metros de altura en la Bahía de Málaga y su entorno. Este aviso amarillo seguirá durante todo el viernes, hasta la medianoche al sábado, e incluso podría elevarse a naranja en el entorno del Estrecho, con afectación al litoral de Manilva, Casares o Estepona.
La intensidad en estos últimos municipios podría propiciar rachas de Levante de más de 60 kilómetros por hora y el oleaje podría superar los cuatro metros de altura, como explicaban a este periódico los propios armadores del puerto de Caleta de Vélez y de las instalaciones fuengiroleñas.
Aemet también ha subrayado que sigue la amenaza de la calima, aunque a diferencia de los episodios de la pasada primavera, esta vez no parece que venga acompañada de precipitaciones de importancia. De hecho, este fenómeno mantiene afectadas todavía a multitud de fachadas de edificios y de cornisas a lo largo y ancho de la provincia.
El aviso amarillo también se mantiene activo en otra provincia andaluza en cuanto a la incidencia del temporal de Levante durante estas próximas jornadas. Este factor también condicionará la política de precios ante la falta de pescado en algunas lonjas.
De Adra al Cabo de Gata, la mayor parte del litoral almeriense presentará este jueves rachas de viento de hasta 70 kilómetros hora y olas de hasta cuatro metros de altura. Para este viernes y en la zona del Poniente de Almería incluso se activará el aviso naranja, como consecuencia de estas situaciones adversas que padece el litoral desde hace más de una semana. Habrá que seguir así a la espera de nuevos cambios.