La desmesurada vegetación costarricense hace del país un enorme parque natural de parajes sobrecogedores. Y es que, en su reducido territorio, de apenas 51.100 kilómetros cuadrados, Costa Rica alberga un 6,5% de la biodiversidad mundial, lo que representa un 0,03% de la superficie del planeta. A su abrumadora naturaleza y rica biodiversidad se suman su gente, su estilo de vida y el cuidado por el entorno que todos llevan interiorizado, conformando una nación única y cargada de sorpresas.
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Parque Nacional Volcán Tenorio. / Istock: Lukas Bischoff
El hecho de encontrarse ubicado dentro del conocido como Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se concentran nada menos que el 75% de los volcanes de la Tierra, hace que sea precisamente la naturaleza la protagonista del país tico. En particular, Costa Rica alberga más de 200 volcanes, siete de ellos activos (Rincón de la vieja, Arenal, Poás, Turrialba, Irazú, Miravalles y Tenorio). ¿Quién no quisiera vivir rodeado de tal vergel? Un país jardín que presume de poseer una de las cinco privilegiadas Zonas Azules del mundo, áreas geográficas que reúnen las poblaciones más longevas del mundo.
En busca de la vida eterna en la Península de NicoyaEn 1999, dos investigadores de la Universidad de Sassari realizaron un estudio demográfico para encontrar las mayores poblaciones centenarias del mundo, un procedimiento que se dio nombre a las “Zonas Azules”. Para ello, tuvieron en cuenta características específicas y costumbres locales que los llevaron a marcar cinco regiones donde un alto porcentaje de habitantes superaban los 100 años de vida.
Nicoya pertenece a las conocidas como Zonas Azules del planeta. / Istock: Mlenny
Una de esas cinco Zonas Azules del planeta es Nicoya, una península situada al sur de la frontera con Nicaragua y compuesta por cinco cantones: Hojancha, Nandayure, Carrillo, Santa Cruz y Nicoya. Además de contar con una excelente atención médica, este pedacito costarricense se rige porque sus habitantes tienen un motivo para vivir, lo que hace que muestren una actitud positiva ante la vida, manteniéndose en forma, alimentándose bien y fomentando una relación estrecha con familiares y amigos. ¿Hay mejores razones para ser feliz?
Por otro lado, los nicoyanos se alejan del estrés y de las prisas diarias que a todos nos suelen consumir, y llevan una dieta centrada en la calabaza, el maíz y los frijoles, alimentos sin procesados que contienen los mejores nutrientes necesarios. Realizar cenas ligeras a primera hora de la noche es otra de sus prácticas para levantarse con energía. También se ha comprobado que el agua de Nicoya tiene un alto contenido en calcio, lo cual justificaría las bajas tasas de enfermedades cardiacas, así como mantener los huesos fuertes.
Quizá lo que cause más curiosidad de la larga vida de los habitantes en Nicoya es que siguen trabajando incluso pasados sus 100 años, ya que encuentran disfrute por las tareas físicas cotidianas, sintiéndose útiles para la sociedad y para ellos mismos. Clima agradable todo el año, buena alimentación y lazos familiares son las bases de los nicoyanos para tener una vida larga. Una cosa nos queda clara, y es que el verdadero secreto de la longevidad es tener un propósito de vida y en Costa Rica sobran los motivos para entregarse a la Pura Vida.