El Reino Unido reconocerá el estado Palestino en la próxima Asamblea General de la ONU, prevista para el próximo septiembre, a menos que Israel acuerde un alto el fuego en Gaza. La decisión ha sido confirmada este miércoles por el primer ministro británico, Keir Starmer, tras mantener una reunión de emergencia con su gabinete en Downing Street para analizar la catastrófica situación humanitaria en la Franja. Además de la necesidad de acordar un alto el fuego, Starmer ha exigido a Israel que se comprometa a lograr «la paz a largo plazo» permitiendo que las Naciones Unidas reanuden “sin demora” el suministro de ayuda humanitaria y garantizando que no habrá anexiones en Cisjordania.
Starmer ya había endurecido el tono con Israel en las últimas semanas a raíz de las imágenes que llegan desde la Franja, las cuales él mismo ha calificado de “espantosas”. El primer ministro había insistido en los últimos días en la necesidad de poner fin al hambre y la denegación de ayuda humanitaria al pueblo palestino, algo que ya trasladó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su encuentro de este lunes en Escocia. El propio Trump llegó a reconocer en ese encuentro que Israel tiene “mucha responsabilidad” en el bloqueo de alimentos y otros productos básicos y aseguró que existe una “auténtica hambruna” en Gaza, algo que “no se puede falsear”.
La decisión de Starmer con Israel pretende responder a la creciente presión internacional y contentar al mismo tiempo a una parte importante de su propio partido, que le había exigido reconocer cuanto antes el Estado palestino. Más de 220 miembros de la Cámara de los Comunes, de los cuales más de la mitad son laboristas, firmaron una carta la semana pasada reclamando al primer ministro que diera este paso, mientras que otros miembros destacados de su Gobierno, entre ellos la viceprimera ministra, Angela Rayner, o el ministro de Sanidad, Wes Streeting, también se han mostrado a favor.
La reunión del Gobierno laborista se ha producido el mismo día del lanzamiento de la alerta de Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), una herramienta respaldada por la ONU, que ha indicado que “el peor escenario posible de hambruna” está teniendo lugar en Gaza” y ha advertido de que sólo “una acción inmediata” para poner fin a las hostilidades y un acceso humanitario “sin obstáculos y a gran escala” permitirá detener más muertes y “un sufrimiento humano catastrófico”. El Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás, ha elevado la cifra de muertos a más de 60.000, de los cuales más de la mitad son mujeres, niños y ancianos.