El PP ya ha aclarado que votará ‘no’ este jueves al real decreto ley que incluye la reforma de las pensiones y Alberto Núñez Feijóo ha comunicado que lo derogará si llega al Gobierno. Según fuentes del partido conservador, el texto incluye la obligación de revisar el sistema en 2025 y obliga al Ejecutivo que esté en la Moncloa a hacer los ajustes necesarios si no se está garantizando la viabilidad de las pensiones. «Dice por escrito que habrá que analizar cómo va todo y decidir si subir cotizaciones, bajar pensiones o combinar ambas medidas. Por tanto, deja negro sobre blanco que se abre a bajar las pensiones», advierten fuentes del PP para justificar su posición en el Congreso este jueves.
Esas fuentes lamentan que el Gobierno de coalición, que ha logrado el apoyo de los sindicatos a la reforma, haya ninguneado al PP y no le haya enviado información directa sobre los cambios que propone; en síntesis: el real decreto incrementa de forma considerable los ingresos que deberán aportar los empresarios por la vía de cotizaciones y potencia el llamado «recargo de solidaridad» para las rentas más altas.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, viajó la semana pasada a Bruselas para reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el comisario de economía, Paolo Gentiloni. A este segundo, Feijóo le preguntó si había dado luz verde a la reforma y él le respondió, según fuentes del PP, que todavía no la había analizado al detalle y que lo haría cuando la presentaran oficialmente. Según el Ejecutivo de coalición, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha estado negociando con la Comisión Europea estos meses atrás y los cambios introducidos cuentan con el visto bueno ya de Bruselas, aunque no sea todavía de manera oficial.
Feijóo tiene una posición delicada ya que la Comisión Europea políticamente está gobernada por el Partido Popular Europeo y en este caso Bruselas ha dejado pasar la reforma, aplazando el análisis detallado a 2025, pasadas las elecciones generales que habrá a finales de este año. En el PP creen que lo han dejado para ese año para dar margen al futuro Ejecutivo, que él espera que sea el suyo, a «diseñar un nuevo modelo y tenerlo listo para cuando llegue ese examen».