Llegar con los deberes hechos es sinónimo de rapidez. El primer pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha necesitado poco más de una hora para elegir por «asentimiento» al magistrado Dimitry Berberoff como vicepresidente del Tribunal Supremo, tal y como había propuesto la presidenta del Consejo y del alto tribunal, Isabel Perelló, y para repartir las comisiones con las que trabajará el órgano de gobierno de los jueces entre las dos sensibilidades presentes.
Como se había pactado en los días previos, la principal comisión, la Permanente, tendrá mayoría de vocales conservadores, pero el voto de calidad de la presidenta Perelló en caso de empate entre sus miembros. Los conservadores serán mayoría en la Disciplinaria y en la de Calificación, que será el primer filtro para cubrir el centenar de vacantes pendientes, los progresistas.