El juez Adolfo Carretero, que investiga una presunta agresión sexual de la que fue víctima la actriz Elisa Mouliaá por parte del exportavoz de Sumar Íñigo Errejón, ha acordado toda una batería de diligencias que habían solicitado las dos partes y que permitirán avanzar en las pesquisas.
Entre ellas, según el auto al que ha tenido acceso este diario, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 47 libra oficio a Sumar para que aporte «exclusivamente»la información interna que tenga con respecto a los hechos que él investiga, es decir la presunta agresión a la actriz, «debiendo abstenerse de remitir información alguna que no tenga relación con esa causa». La acusación ejercida en nombre de Mouliaá había solicitado el expediente completo, es decir todo lo investigado sobre «posibles comportamientos machistas y de maltrato psicológico y sexual a distintas víctimas».
También libra oficio a Producciones Mandarina S.L., la compañía audiovisual que produce el programa De Viernes en Telecinco «a fin de que certifiquen los importes abonados a Elisa Mouliaá o a cualquier otra persona física y jurídica que hubiese intervenido en la negociación para su intervención televisiva del pasado 17 de enero. Igualmente, llama como testigos a los propietarios de la casa donde se celebró la fiesta y a «Fernando el arquitecto», que era la persona con la que la actriz dijo estar bailando cuando Errejón la cogió del brazo y la llevó a una habitación.
Análisis de los teléfonosTambién ordena a la Policía para que analice los terminales telefónicos de Mouliaá en relación con los mensajes que según la defensa habrían sido borrados y que demostrarían la existencia de conversaciones entre ambos después de la supuesta agresión sucedida.
El pasado viernes, La abogada del exportavoz de Sumar Íñigo Errejón ha entregado al juez Adolfo Carretero un acta notarial y un peritaje informático con las conversaciones entre el exdiputado y la actriz Elisa Mouliaá tras la presunta agresión sexual, según informan fuentes de su defensa. Estos mensajes incluyen, según explican las citadas fuentes, «una invitación de esta para haber ido a un concierto, realizada una semana después de los hechos denunciados».