Una familia de turistas llegados desde Barcelona, con dos adultos y tres niños, ha fallecido este jueves en el accidente de un helicóptero turísitico que ha caído en el río Hudson que fluye entre Nueva York y Nueva Jersey. Las causas del siniestro, en el que también ha fallecido el piloto, aún se desconocen y hay abierta una investigación.
En una rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Eric Adams confirmó que los fallecidos eran españoles, como también hizo Steven Fulop, el alcade de Jersey City.
Aunque las autoridades españolas no han ofrecido en el momento de escibir estas líneas confirmación oficial de las identidades de los fallecidos los medios estadounidenses sí las han dado. Se trata de Agustín Escobar Cabañas, que fue presidente y consejero delegado de Siemens España y actualmente era CEO de Rail Infrastructure en Siemens Mobility a nivel global, de su esposa, Mercé Camprubí Montal, y los tres hijos de la pareja, que tenían 11, siete y cuatro años.
“Seis almas inocentes han perdido sus vidas y rezamos por ellos y por sus familias», ha dicho la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
El siniestroEl accidente se produjo alrededor de las 15.15 horas. Un cuarto de hora antes, en un día de niebla y frío, con algo de lluvia y viento, la familia había embarcado en un helipuerto en la zona sureste de Manhattan, cerca de Wall Street, en un Bell 206 de la compañía New York Helicopters, según explicaron las autoridades en una rueda de prensa. Esa empresa, según su página web, ofrece distintos tipos de tours, con precios que se mueven entre 150 y 350 dólares, más extras de 50 dólares por persona.
El helicóptero voló primero al sur de Manhattan para ver desde el aire iconos como la Estatua de la Libertad o Governor’s Island. Luego fue subiendo sobre el Hudson hacia el norte, por el oeste de Manhattan, hasta llegar al puente George Washington. Allí, alrededor de las 15.08 horas, dio la vuelta y emprendió camino de retorno al sur volando más cerca de la costa de Nueva Jersey.
Fue entonces cuando el helicóptero empezó a tener problemas técnicos. Según relatos de testigos se oyó un ruido fuerte. El helicóptero perdió su hélice y también la cola. Varias grabaciones de vídeo lo recogieron entonces girándose hasta quedar boca abajo y cayendo a gran velocidad sobre el agua en una zona cerca de una construcción de ventilación del Holland Tunnel, que une Manhattan y Nueva Jersey, y muy cerca también de donde se encuentra una de las imponentes esculturas de Jaume Plensa.
Policías, bomberos y personal de emergencia llegaron rápidamente tras las llamadas de alerta y los buzos y otros trabajadores de emergencia recuperaron del agua a los seis ocupantes del helicóptero. Cuatro habían fallecido y otros dos, aunque fueron rescatados con vida, no lograron sobrevivir y fueron declarados muertos en hospitales.
La Guardia Costera, los ingenieros del Ejército y la Junta Nacional de Seguridad en el transporte están trabajando para recuperar todas las partes del helicóptero.
El presidente de EEUU, Donald Trump, colgó un mensaje en su red social, Truth Social, donde describió el accidente como «terrible». «Las imágenes del accidente son horribles. Dios bendiga a las familas y amigos de las víctimas», escribió en el mensaje, donde informó de que el secretario de Transporte y su equipo trabajarán en el caso y prometió que «se harán pronto anuncios sobre lo que pasó exactamente».
Otros accidentesEl helicóptero siniestrado era uno de los que realizan a diario cientos de vuelos turísticos por Nueva York, donde los helipuertos y los cielos tienen también tráfico frecuente de neoyorquinos acaudalados.
Al menos 32 personas han muerto en accidentes de helicóptero en Nueva York desde 1977 según datos de la agencia AP. El siniestro más reciente se produjo en 2019, cuando un helicóptero usado para desplazamientos de ejecutivos chocó con el tejado de un rascacielos de Manhattan en espacio aéreo restringido, un accidente en que murió el piloto.
Un año antes, en 2018, se produjo el más letal hasta el de este jueves, cuando cinco personas fallecieron en otro siniestro de un helicóptero turístico en el cercano East River, en el lado opuesto de Manhattan.