Los empleados trabajan en una línea de producción de productos electrónicos el 2 de febrero de 2023 en una fábrica en Longyan, provincia de Fujian en China.
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El crecimiento de la actividad fabril de China se estancó en marzo, afectado por la desaceleración de la producción y una demanda mundial más débil, y se sumó a la incertidumbre sobre una recuperación posterior a Covid, mostró el lunes una encuesta del sector privado.
El índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero Caixin/S&P Global cayó a 50,0 en marzo. Eso siguió a la lectura de febrero de 51,6, que indicó la primera expansión mensual en siete meses.
La lectura superó con creces las expectativas de 51,7 en una encuesta de Reuters y se hizo eco de un crecimiento más lento en un PMI oficial publicado el viernes. La marca del índice de 50 puntos separa el crecimiento de la contracción mensualmente.
La segunda economía más grande del mundo mostró una recuperación gradual en los primeros dos meses del año con un fuerte repunte en el sector de servicios, impulsado por el levantamiento de años de estrictas medidas de contención de Covid-19.
Sin embargo, una recesión inmobiliaria, una demanda global más débil y la incertidumbre financiera generaron dudas sobre la fuerza del impulso.
«La base para la recuperación económica aún no es sólida. De cara al futuro, el crecimiento económico seguirá dependiendo de un impulso en la demanda interna, especialmente una mejora en el consumo de los hogares», dijo Wang Zhe, economista sénior de Caixin Insight Group.
«Solo trabajando duro para estabilizar el empleo, aumentar los ingresos de los hogares y mejorar las expectativas del mercado, el gobierno puede alcanzar su objetivo de restaurar y expandir el consumo».
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Beijing se ha fijado un objetivo modesto para el crecimiento económico este año de alrededor del 5% después de que creció solo un 3% el año pasado, uno de los resultados más débiles en casi medio siglo.
La actividad fabril se vio afectada por un crecimiento más lento de la producción y la demanda en marzo, con subíndices que cayeron respecto al mes anterior.
El subíndice de nuevos pedidos de exportación cayó a 49,0 después de un breve crecimiento en febrero, lo que sugiere que la demanda mundial sigue siendo débil.
Para impulsar el crecimiento, el primer ministro de China, Li Qiang, prometió la semana pasada apoyar el consumo y la inversión. El banco central también redujo el índice de requisitos de reserva el mes pasado.
Los altos funcionarios chinos en los últimos días han suavizado su postura hacia el sector privado, lo que animó a los mercados.
«El nuevo equipo económico se está haciendo cargo oficialmente, es probable que veamos más políticas favorables a los negocios en el futuro, aunque nuestra expectativa de estímulo es baja», dijo Citi en una nota de investigación.
