El 42% de la población asalariada de Málaga (unas 291.000 personas) no tendría actualmente ingresos por trabajo con capacidad para acceder «de ninguna forma» a la compra o alquiler de una vivienda, según un estudio presentado este miércoles por el sindicato CCOO. El informe, que toma como referencia las declaraciones de rentas del trabajo de la Agencia Tributaria en 2022, recuerda que ese mencionado volumen de empleados presenta ingresos brutos medios al año de apenas 6.800 euros.
Hay que matizar, eso sí, que los datos de Hacienda cuentan exactamente por igual a las personas que trabajan los doce meses del año como a aquellos que sólo lo hacen en momentos determinados, por lo que siempre hay un sesgo a la baja del salario medio.
«Tener empleo en Málaga hoy, ya no te garantiza poder acceder a una vivienda, en un contexto social donde el 42,3% de la población asalariada vive en riesgo de pobreza salarial con salarios medios anuales que no llegan a los 7.000 euros. En Málaga hay más de 291.000 personas asalariadas que ni pueden comprar, ni alquilar una vivienda, ni siquiera alquilar una habitación. Un joven menor de 35 años necesitaría ahorrar su salario íntegro durante 3,6 años para acceder a la compra de una vivienda», ha señalado el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo.
El sindicato señala, por ejemplo, que estas personas no pueden aspirar ni siquiera a una franja de compra en teoría asequible de 125.000 euros (que es por ejemplo, lo que costaría una VPO en muchos municipios de la provincia). «No pueden adquirir una vivienda de ninguna de las maneras y sólo podrían alquilar una vivienda con un coste alquiler de apenas 189,86 euros al mes (algo que, evidentemente no hay en el actual mercado de arrendamientos», comenta.
CCOO recuerda que el precio medio de la vivienda libre está en 2.400 euros el metro cuadrado, según los últimos datos del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible. También es muy difícil, por ejemplo en la capital, encontrar una habitación por menos de 400 euros, una vivienda de alquiler por debajo de los 1.000 euros», ha añadido Cubillo, acompañado de la secretaria de Organización y Finanzas, Maribel Hernández, y la secretaria de Políticas Sociales, Inmaculada Sánchez.
Inmaculada Sánchez, Fernando Cubillo y Maribel Hernández, este miércoles en la sede de CCOO en Málaga. / L.O.
El estudio afirma también que casi el 80% de los trabajadores por cuenta ajena de Málaga tampoco cumpliría, con los sueldos y precios actuales de la vivienda, con el requisito recomendado por los organismos de análisis financiero de no destinar más del 30% de los ingresos por renta neta disponible a la vivienda
Una «emergencia social»»La falta de vivienda asequible en Málaga se ha convertido en un problema estructural y de emergencia social», ha lamentado Cubillo, que ha mostrado el apoyo de su organización a la manifestación de este sábado 9 de noviembre que partirá de la plaza de la Merced, organizada por diversos colectivos sociales bajo el lema «La vivienda es un derecho, no un negocio».
El sindicato recuerda que tampoco lo tienen sencilo quienes ganan entre 14.000 y 28.000 euros, porque sólo podían adquirir vivienda con hipotecas «que excederían su vida laboral». Según Cubillo, tan sólo un 20% de trabajadores malagueños cuenta con salarios para comprar o alquiler sin destinar más del 30% de su renta a la vivienda.
CCOO critica que ni los ayuntamientos de Málaga, ni la Diputación ni la Junta de Andalucia están dando respuesta a las necesidades de la población joven y de las mujeres monomarentales. «El decreto que el Gobierno andaluz está preparando no da respuesta a las necesidades de vivienda de las personas malagueñas. Un decreto pensado para que las empresas sigan ganando dinero, y para que vengan a Málaga personas con recursos económicos a obtener beneficios pero no a vivir», ha denunciado Cubillo.
Colectivos en «exclusión residencial»»En Málaga, ser joven, mujer, hogar mono-marental, mono-parental, persona con Discapacidad, e Inmigrante es sinónimo de exclusión residencial donde para ellas, la vivienda es un factor de exclusión económica y social. Todo estos factores que influyen en una falta de horizonte que presentan nuestros jóvenes para vivir de forma digna e independiente está afectando a su salud mental, un problema de salud que en el caso de la Sanidad Pública en Andalucía no está dando respuesta», ha añadido la secretaria de Políticas Sociales, Inmaculada Sánchez.
CCOO afirma que quiere una Málaga «inclusiva, sostenible y resilente», que ponga a las personas «en el centro de las políticas públicas y dejando a un lado a los mercados libres con claros intereses economicistas y especulativos que no atienden los intereses de una mayoría social».