El fuego cruzado entre los aspirantes republicanos aumentó este sábado a pocos días de las primarias de New Hampshire cuando la exembajadora Nikki Haley sugirió que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump no está «mentalmente apto» para el cargo.
Tras arrasar en los caucus de Iowa, Trump es el gran favorito en la contienda de Nuevo Hampshire, pero la campaña de Haley se ha volcado en el estado para intentar recortar distancias y erigirse como la gran alternativa dentro del Partido Republicano.
Una encuesta publicada hoy por la Universidad de Suffolk y el Boston Globe sitúa a Trump en cabeza con el 53 % de los votos, seguido de Haley, con el 36 %; y en último lugar el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con el 7 %.
En un encuentro con votantes, Haley aumentó el tono contra su contrincante y puso en duda que Trump, de 77 años, esté «mentalmente apto» para volver a la Presidencia.
Se pronunció así después de que el exmandatario tuviera un lapsus durante un discurso y confundiera varias veces a Nikki Haley con la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi al hablar del asalto al Capitolio de 2021.
«Cuando tienes 80 años, eso es lo que sucede. No eres tan cabal como antes. Necesitamos que la persona que ocupe el cargo esté al máximo de sus capacidades», opinó Haley, de 51 años.
Trump le respondió en un mitin electoral en Manchester, donde puntualizó que en realidad tiene 77 años y que está mejor que nunca.
«Siento que mi mente es ahora más ágil que hace 25 años», exclamó entre aplausos, y añadió que el actual presidente, Joe Biden, de 81 años, «no puede decir lo mismo».
A lo largo de la jornada se dedicaron otras críticas. Haley, quien fue nombrada como embajadora ante la ONU por Trump en 2017, advirtió en un mitin en Nashua que «el caos persigue» al expresidente y que el país «no puede permitirse cuatro años más de caos».
Trump arremetió contra las posturas moderadas de Haley, a quien tachó de «débil» en cuanto a la política fronteriza, y la acusó de estar apoyada por los votantes demócratas.
El viernes Trump sugirió que no propondrá a Haley como su candidata a vicepresidenta en caso de lograr la nominación.
El otro aspirante, Ron DeSantis, que tiene pocas posibilidades en Nuevo Hampshire, hizo este sábado campaña en Carolina del Sur, estado donde Haley fue gobernadora (2011-2017) y que celebrará las primarias republicanas el 24 de febrero.
Nuevo Hampshire es el primer estado del país que celebra las elecciones internas de cada partido con el modelo tradicional de primarias, con votos en una urna, a diferencia de los caucus de Iowa, que son una especie de asambleas vecinales.
Esta contienda ha tenido históricamente una gran importancia mediática y política, ya que sirve de barómetro para medir la fuerza de los diferentes aspirantes a la presidencia.
Este año, sin embargo, no se celebrarán los tradicionales debates televisados. Trump se ha negado a debatir con nadie y Haley canceló su participación en el debate con DeSantis en un intento de menospreciar la candidatura del floridano.