Donald Trump quiere perseguir a los gigantes de Internet. Este domingo, el presidente electo de Estados Unidos eligió a Brendan Carr, un republicano muy crítico con las grandes compañías tecnológicas, como nuevo presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la agencia independiente encargada de regular las telecomunicaciones por radio, televisión o redes inalámbricas y de otorgar las licencias para que los canales puedan estar en antena.
Carr, de 45 años, está de acuerdo con la promesa trumpista de desregulación del sector tecnológico, pero también ha prometido dar guerra al «cártel de la censura» que, según él, forman Apple, Meta (Facebook), Alphabet (Google) y Microsoft, a las que acusa de silenciar a los conservadores. Esas empresas, considera, suponen una amenaza a la «libertad individual» en EEUU a través de sus «intentos de expulsar diversos puntos de vista políticos de la plaza de la ciudad digital».
El elegido de Trump ha detallado su agresivo programa contra los pesos pesados de Silicon Valley en el Proyecto 2025, una controvertida agenda elaborada por la ultraconservadora Heritage Foundation que propone una ampliación sin precedentes del poder presidencial que podría limitar el sistema democrático en el país. «El comisario Carr es un guerrero de la libertad de expresión y ha luchado contra la guerra regulatoria que ha ahogado las libertades de los estadounidenses y frenado nuestra economía», reza el comunicado de Trump.
Críticas y posibles represaliasDurante los últimos meses, Carr se ha opuesto frontalmente a las políticas de la administración Biden, como el programa que destina 42.000 millones de dólares a extender la conexión de banda ancha por EEUU. También ha criticado que la FCC, de la que es comisionado desde 2017, haya decidido no conceder subvenciones de casi 900 millones de dólares para los servicios de Internet por satélite de SpaceX, la empresa dirigida por Elon Musk.
Trump ve en Carr a un aliado que, al mando de la FCC, podría adoptar represalias contra varias cadenas de televisión. Antes de las elecciones, el expresidente pidió retirar las licencias de emisión a CBS y NBC, acusándolas de sesgo político y de darle una cobertura injusta. CBS entrevistó a la vicepresidenta Kamala Harris en el programa 60 Minutes, mientras que la NBC invitó a la candidata presidencial demócrata para que apareciese en Saturday Night Live.
Control total de la agenciaAdemás de la presidencia, la FCC cuenta con una comisión de gobierno formada por cinco miembros. La administración Trump deberá nombrar a un nuevo comisionado republicano que ocupe el vacío dejado por Carr para poder tomar el control total de la agencia.
Aun así, eso no asegura que la FCC termine bailando a su son. Durante su primer mandato, Trump trató de revocar las licencias de radiodifusión de varios canales, pero el entonces presidente de la FCC Ajit Pai —designado por Barack Obama— rechazó esa solicitud indicando que el organismo «no tiene autoridad para revocar una licencia de una estación de radiodifusión basada en el contenido».