La historia de los niños que sobrevivieron milagrosamente en la selva colombiana a lo largo de 40 días acaba de añadir un capítulo macabro del que solo se conocían rumores: la policía arrestó, por orden la fiscalía general, a Miller Manuel Ranoque Morales, padre de los hermanos Mucutuy y padrastro de los otras dos niñas que fueron rescatados el pasado 9 de junio en la «Operación Esperanza». Sobre él pesa la acusación de haber cometido haber abusado sexualmente de dos menores, uno de ellos con acceso carnal, de acuerdo con las autoridades judiciales de la ciudad de Florencia Caquetá, a unos 600 kilómetros de la capital.
La información terminó por confirmar algunas de las sospechas que rodeaban a Ranoque Morales. De hecho, una vez rescatados, la familia materna de los menores no solo rechazó su aparición en Bogotá: comenzó a denunciarlo por violencia intrafamiliar y abuso sexual.
Bienestar Familiar, un organismo estatal, llegó a prohibirle entrar en contacto con los niños. Ranoque Morales había reclamado hace unas semanas una millonaria indemnización a Avianline Charter’s S.A.S., empresa dueña de la avioneta siniestrada que llevaba a su pareja, Magdalena Mucutuy, muerta en el accidente, y a Lesly Mucutuy (de 13 años), Soleiny Mucutuy (nueve años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (cuatro años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (un año).
Las declaraciones ante la fiscalía Las peripecias novelescas de los menores tuvieron en vilo al país por 40 días. La fuerza de rescate los encontró desnutridos y débiles. Su recuperación se ha llevado a cabo en el Hospital Militar. «Los niños siguen en el proceso de establecimiento de derechos. Nosotros no vamos a exponerlos a ningún otro ejercicio. Su historia y su vida personal es de carácter de ellos», explicó Astrid Cáceres, de Bienestar Familiar.
Ranoque Morales rechazó en su momento las primeras acusaciones públicas en su contra lanzadas por la familia materna. «Ellos quieren llevarse a los niños para, por medio de los niños, estar pidiendo recursos, estar haciendo desorden. Porque eso es lo único que saben hacer», dijo al diario bogotano El Tiempo. Sobre las denuncias de presunto abuso sexual respondió: «la misma niña ya aclaró que yo no tengo nada que ver porque yo la respeto». Pero al conocerse su detención, María Fátima Valencia, abuela materna de los menores, relacionó la suerte de Ranoque Morales con las mismas declaraciones de Lesly Mucutuy ante la Fiscalía: «El que ríe de último ríe mejor, todo lo él que decía era mentira». La abuela también había dado su testimonio ante la justicia: «se emborrachaba… se burlaba de mi hija».
William Castro, gobernador indígena de la comunidad Puerto Sábalo-Los Monos, había acusado a Ranoque de ser una persona violenta. «Vecinos fueron testigos de la paliza que él le dio a la mamá de los niños, la agredió con machete. Había intentado abusar de la hija mayor de Magdalena», dijo a la televisión.
Ranoque se fue de esa población alegando haber recibido amenazas de uno de los grupos disidentes de las exFARC que no aceptaron el acuerdo de paz.
