Dos personas fueron arrestadas y enfrentan cargos criminales en Estados Unidos por la planeación de varios ataques a subestaciones eléctricas del país, entre ellos Brandon Russell, un exconvicto fundador de un grupo terrorista neonazi en Florida.
Russell, de 27 años, y Sarah Beth Clendaniel, de 34 años, fueron arrestados como sospechosos de planificar un ataque contra la red de suministro de energía en Maryland, informó este lunes el Buró de Investigaciones Federales (FBI, en inglés).
«Los acusados no estaban simplemente hablando, sino que daban pasos para llevar a cabo sus amenazas y promover sus objetivos extremistas», detalló Thomas Sobocinksi, agente especial en la oficina del FBI en Baltimore (Maryland).
Russell es uno de los fundadores de una «organización neonazi terrorista» conocida como la División Atomwaffen, según el Southern Poverty Law Center (SPLC).
En 2017 Rusell fue acusado de dos cargos de posesión y almacenamiento de explosivos en su casa en Tampa, en el noreste de Florida.
Según las autoridades, la mujer, con residencia en Maryland, detalló a un agente encubierto del FBI los planes para atacar cinco subestaciones.
De acuerdo con la versión policial, Clendaniel dijo al informante que si lograban atacar a todas las subestaciones en un mismo día «destruirían completamente esta ciudad (Baltimore)» y que «cuatro o cinco disparos bien apuntados por el centro de las subestaciones, darían resultado».
Frek Barron, fiscal federal para el distrito de Maryland dijo que «los ataques planificados amenazaban vidas y hubiesen dejado a miles de marylandenses en la oscuridad y el frío».
Los documentos de la acusación señalan que Russell conspiró para llevar a cabo ataques contra infraestructura crucial, específicamente las subestaciones de la red eléctrica, como promoción de «las opiniones extremistas violentas racistas», al menos desde junio de 2022.
En diciembre pasado hubo dos ataques con disparos de armas de fuego contra subestaciones de la red eléctrica en Carolina del Norte, y en meses recientes ha habido sabotajes similares en los estados de Washington, Oregón y Nevada.
