La Policía Nacional, de manera conjunta con el Cuerpo de la Gendarmería Nacional de Francia, ha desarticulado una trama integrada por ciudadanos españoles y galos dedicada al envío de grandes cantidades de droga desde la provincia malagueña hasta el sur de Francia. La operación suma 22 detenidos por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, falsedad documental, robo de vehículo, lesiones y atentado a agentes de la autoridad. Se han practicado una treintena de registros en ambos países e intervenido 2.350 kilogramos de hachís, 1,6 kilos de cocaína, seis pistolas con munición, 22 vehículos y mucho dinero en efectivo. Además, se ha procedido al bloqueo de cuentas bancarias y criptomonedas.
Fardos de hachís intervenidos.
La investigación comenzó en enero de 2023 cuando agentes del Grupo I de Crimen Organizado de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Málaga tuvieron constancia de la presencia de varios ciudadanos procedentes de Marsella (Francia) en Mijas que, sin aparente actividad laboral ni empresarial, llevaban «una vida ostentos.
En colaboración con las autoridades francesas, se comprobó que los sospechosos contaban en su país con numerosos antecedentes por delitos relacionados con el tráfico de drogas a gran escala. Además, los investigadores observaron cómo miembros de la red realizaban frecuentes viajes por carretera desde la Costa del Sol hasta enclaves de la frontera gala, «prácticamente sin realizar paradas para descansar y regresar sin un motivo aparente», hecho alimentó las sospechas sobre esos desplazamientos.
Poco después, los agentes confirmaron que el modus operandi consistía en continuos viajes por carretera con vehículos todoterreno de alta gama robados y a los que colocaban placas de matrícula falsificadas. Los sospechosos se desplazaban hasta zonas de Cataluña próximas a la frontera y entregaban la droga para regresar a Málaga.
Guarderías en Benalmádena La organización estaba dirigida por un marsellés asentado en una villa de lujo de Mijas. «Este era quien comandaba a otros miembros del entramado que, inicialmente, adquirían en Marruecos la droga y la ocultaban en varias casas de Benalmádena utilizadas como guarderías», ha explicado la Policía Nacional.
Luego preparaban el transporte por carretera hasta puntos de las provincias de Barcelona y Gerona, donde otros miembros desplazados desde Francia recogían las sustancias y las distribuían en la zona sur de dicho país con furgonetas o camiones de una empresa de distribución de mercancías propiedad de algunos de los investigados.
Finalmente, la Policía Nacional detuvo a siete personas en España (cinco en Benalmádena y Marbella) y otras dos en Fortuna (Murcia), mientras que en Francia se arrestaron a otros 15 integrantes.