Durante más de un siglo se creyó extinta una de las cepas más apreciadas del mundo, el Carmenere. Redescubierta por accidente en Chile, es en la actualidad símbolo indiscutible de la viticultura nacional, encabezando la lista de tesoros enogastronómicos del país.
La geografía extrema de Chile, además de perfilar paisajes de gran diversidad en sus 4.270 kilómetros de extensión, deja otras ricas muestras de riqueza gastronómica y vinícola. Desde las costas a los valles, la tradición ancestral y la cocina de vanguardia dan lugar a una escena gourmet que nos empuja a recorrer el país en busca de todos sus sabores.
Vistas de Viña Savedra / Chile. Travel
Cocina andina en el desierto de AtacamaEl norte de Chile está protagonizado por el desierto de Atacama, uno de los más áridos del planeta. Su cocina se nutre de ingredientes milenarios que homenajean a las culturas Aymara y Atacameña, tales como la quinoa, la carne de llama y el maíz andino, dando lugar a platos como charqui, kalapurca y humitas.
En el Valle de Elqui, situado en la región de Coquimbo, se elabora pisco de categoría mundial y vinos blancos de alta mineralidad Para maridar todos estos sabores, nada como hacerlo bajo sus cielos, entre los más limpios del mundo para la observación de estrellas.
Valle de Elqui, Destilería Doña Josefa / Chile. Travel
Entre el mar y los valles del Norte ChicoEn el Norte Chico —centro y sur de Atacama, región de Coquimbo y norte de Valparaíso—, los valles de Limarí y Choapa destacan por productos del mar como ostiones, locos y machas a la parmesana, ideales para maridar con vinos blancos y espumantes de suelos calcáreos con notas marinas.
Centro de ChileEl corazón gastronómico chileno está en el centro del país, donde se ubican los valles de Maule, Maipo, Colchagua y Casablanca, productores de Merlot, Cabernet Sauvignon y Sauvignon Blanc.Aquí también se cultiva la cepa icónica Carmenére, originaria de Burdeos y considerada extinta tras la plaga de filoxera del siglo XIX. En 1993, un enólogo francés la identificó en Chile, revolucionando la viticultura del país.
Tierra del FuegoMás al sur, la cocina se vuelve más rústica, con sabores ahumados, terrosos y fermentados, presentes en platos como el curanto de Chiloé, sazonado con merkén mapuche.El valle de Itata destaca por recuperar cepas como País y Moscatel de Alejandría, para vinos frescos y reconocidos.
Chiloé, plato de comida tradicional chilena / Chile. Travel
En los confines del surEn la Patagonia chilena (Aysén y Magallanes) se valoran productos como centolla patagónica, trucha y cordero al palo, con una cocina marcada por el clima y la geografía, que ofrece sabores puros y cocciones lentas. La región también posee los viñedos más australes del planeta, con una producción incipiente pero prometedora, como en el caso de los vinos de Aysén.
POMAIRE COMIDA LOCAL / @Salvador_Parra
Ruta de los AbastosOtra parada obligatoria es la Ruta de los Abastos, el primer circuito de turismo gastronómico de Chile. Un viaje lleno de sabor que recorre mar y campo en nueve estaciones llenas de identidad. Desde el cochayuyo de Pichilemu hasta los quesos artesanales de Marchigüe y las salinas centenarias de Lo Valdivia, cada parada revela sabores auténticos y saberes locales. El tour pone en valor a los productores, promueve la economía del territorio y celebra la diversidad del paisaje. También incluye experiencias en viñedos premiados y cocina de autor con sello chileno.
Chile en el mapa mundial de la gastronomíaLa alta cocina chilena ha sido reconocida internacionalmente, y Taste Atlas la ubica en el top 32 mundial.Varios restaurantes han sido incluidos en rankings como The World’s 50 Best por su innovación, uso de ingredientes endémicos y respeto por el territorio. Destaca Boragó (Santiago), liderado por Rodolfo Guzmán, en el puesto 23 del mundo en 2025.
También sobresalen: Pulpería Santa Elvira, Yum Cha, Demencia, La Calma by Fredes, Karai by Mitsuhary, Olam y Casa Las Cujas.
En la lista 50 Best Discovery figuran: Fukasawa, Mestizo, Buriana, DeMo y Siam Thai.