La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga ha condenado a dos años de prisión a la que era presidenta de la asociación protectora Parque Animal de la localidad malagueña de Torremolinos por quedarse con 274.331 euros para uso privado, produciendo un perjuicio patrimonial tanto a la asociación como al Ayuntamiento de dicho municipio.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los estatutos de la asociación hablaban, entre otros objetivos, de fomentar el cariño y respeto por los animales y poner en funcionamiento las instalaciones adecuadas para acoger y cuidar a los animales abandonados en las calles o entregados por particulares; así como canalizar las ayudas que recibía.
En este sentido, la entonces presidenta, desde que comenzó a ejercer esta función en 2008, «con ánimo de ilícito beneficio y en ejecución de un plan preconcebido, utilizó los fondos de la asociación para fines particulares». En el apartado de hechos probados se precisa el destino de ese dinero a compras en centros comerciales y gastos diversos de hoteles o viajes.
Así, la resolución enumera las múltiples operaciones realizadas entre 2008 y 2010 en las que la procesada, señala, utilizó fondos procedentes de la asociación para uso particular, como los más de 100.000 euros destinados a la reforma y decoración de una clínica de estética, los gastos en establecimientos comerciales o en un concesionario de coches.
Asimismo, también se detallan presuntos cargos a las cuentas de la entidad en concepto de hoteles de lujo en España y en otros países, paradores, una autoescuela, numerosos viajes en tren, restaurantes y cuotas de gimnasios; así como disposiciones en efectivo y libramiento de cheques.
También consta que la acusada, «atribuyéndose falsamente una facultad de disposición», subarrendó una caseta de feria adjudicada por el Ayuntamiento de Torremolinos a la asociación y de parte de los ingresos obtenidos por ello no hay constancia documental de su destino, ya que no lo ingresó en ninguna de las cuentas del colectivo.
En concreto, el perjuicio patrimonial ocasionado por la acusada a la Asociación Parque Animal ascendió a 239.831,28 euros por varios de los conceptos anteriores; pero además generó un perjuicio al Ayuntamiento valorado en 34.500 euros por la caseta de feria. La acusada ha consignado judicialmente antes del juicio la suma total de 255.600 euros para el pago de la responsabilidad civil.
Así, se le condena por un delito continuado de apropiación indebida. Inicialmente la Fiscalía pedía una condena de cuatro años y cuatro meses de prisión, pero en sus conclusiones definitivas modificó esta petición a dos años de cárcel, con lo que la acusada y su defensa se mostraron de acuerdo. Las acusaciones particulares solicitaron penas más altas.
La tramitación del presente procedimiento se ha prolongado durante 13 años y medio, por lo que se le aplica la circunstancia que atenúa la pena de dilaciones indebidas. También considera que se debe apreciar la atenuante de reparación del daño, al haber consignado parte de la indemnización.
Además de los dos años de cárcel, se le impone la inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier cargo directivo o de administración en entidades sin ánimo de lucro durante cinco años y cuatro meses de multa con una cuota diaria de diez euros.
No es la primera vez que esta mujer es juzgada en relación con la gestión de la asociación. La exdueña de dicha protectora entró en noviembre de 2017 en prisión para cumplir los tres años y nueve meses de cárcel impuestos por un juzgado –y confirmados luego por la Audiencia Provincial– por el sacrificio «masivo» de animales.