Tras ocho meses en los que la agrupación ha estado gestionado por una gestora, el socialismo fuengiroleño no estrenará liderazgo orgánico. Para ser más exactos, reincidirá en la etapa a la que la dirección provincial tuvo que ponerle fin porque la ejecutiva se negó a debatir una moción de censura presentada por el 40% de la militancia. Desde este viernes por la noche, Carmen Segura vuelve a ser la secretaria general del PSOE de Fuengirola. Y lo hizo bajo la protesta del sector crítico. Es más, una lista alternativa encabezada por la exconcejala Elena Álvarez fue retirada antes de ser sometida a votación para no participar en una «parodia de la democracia interna».
Regresaba así Segura al liderazgo y lo hizo en una asamblea que contó con una escasa participación de poco más de un tercio de la militancia. De los 65 votos emitidos, 64 fueron a favor de la única candidatura y el otro fue en blanco.
«Parodia de la democracia interna»Los representantes del otro sector del partido optaron por marcharse, al igual que sucedió el miércoles en Torremolinos con los afines a Antonio Navarro. Y en las intervenciones previas en esta reunión del PSOE de Fuengirola, los críticos -cuando Álvarez tomó la palabra- cargaron contra la dirección provincial y proclamaron que no participarían en una «parodia de la democracia interna». Incluso, han impugnado la convocatoria de esta asamblea.
«Recordamos que la Agrupación de Fuengirola está a dos concejales de Vox, con un PSOE inexistente en la ciudadanía y con una oposición, tal como decía Machado, de charanga y pandereta», llegaron a asegurar para criticar al grupo municipal socialista liderado por Segura.
En las pasadas elecciones municipales, Segura encabezó la candidatura que dejó a los socialistas en el Ayuntamiento de Fuengirola con cinco ediles de 25. Su lista fracasó al perder un representante, y no erosionó la mayoría absoluta del Partido Popular, que mantuvo sus 15 ediles.