No por nada dice Carmen Doorá que Orgánica (2021) es un disco que la representa a ella y al sitio de donde viene: lo que consiguió con ese trabajo –es decir, la nominación a un Grammy Latino– no fue poca cosa. Sin embargo, y según ella misma dice, ahora es el momento de contar hacia dónde va y quién quiere ser. Eso es lo que hará con Animal, su nuevo álbum (que ha afrontado como un nuevo «reto» para conocerse y evolucionar), del que, aunque verá la luz a lo largo de este año, ya se puede escuchar un single. Remite a Niña Pastori e Israel Fernández: artistas que «parten del flamenco ortodoxo pero con licencias para crear y experimentar con el sonido y con las formas».
¿Cómo está, Carmen? Han pasado tres años desde Orgánica, ¿qué se siente al volver a sacar música?
¡Súper bien! Por fin ha llegado el momento de empezar a enseñarle a la gente todo lo nuevo en lo que hemos estado trabajando, y eso me hace sentir viva e ilusionada. Hacer música y pensar que puedo trasmitir a otras personas cómo me siento y mi manera de ver el mundo es el motor que me hace afrontar el futuro con ilusión.
¿Cómo han sido estos años? ¿A qué se ha dedicado? No sé si ha sido un proceso de composición largo, si ha tenido que compaginar muchas cosas…
Han sido años intensos trabajando como profesora de cante flamenco en el conservatorio Antonio Ruiz Soler de Sevilla, y he seguido formándome en Flamencología. También ha habido conciertos: me llamaron para cantar en la gala del día de la Región de Murcia, que me hizo mucha ilusión. En lo personal, me he casado y reformado mi casa, he vivido la perdida de una amiga y compañera cantaora, lo cual ha sido muy duro y me ha hecho plantearme muchas cosas. Necesitaba reflexionar y madurar la idea del nuevo disco y no hacer algo por hacer; encontrar lo que me motivara y me hiciera ponerme a prueba para seguir evolucionando. Para escribir y componer no suelo necesitar mucho tiempo: una vez que las ideas han estado en orden y el concepto claro y definido, todo ha ido rodado.
No sé si, también, sentía los ecos de la nominación al Grammy Latino de Orgánica mientras pensaba en ese nuevo disco…
La exigencia ha sido muy grande, pero no mayor que la de antes de la nominación. La verdad es que no vivo pensando en lo que espera la gente: solo quiero hacer algo de lo que estar orgullosa y que me llene como artista.
«A veces tenemos demasiados prejuicios para amar de forma incondicional»undefined
Centrémonos en este nuevo single, Animal. Cuénteme, ¿de qué habla en este adelanto?
Habla del amor en su sentido más salvaje, sin juicios, sin rencor y sin censura, como dice la letra. Me he inspirado mucho en los animales, quien tenga mascotas en casa o le gusten los animales me entenderá. ¿Sabes cuando llegas a casa y tu perro te recibe como si fueras lo más importante del mundo? Da igual que tú ese día no lo acaricies porque estas cansada, o no juegues con él: te va a seguir recibiendo siempre con la misma alegría. A veces los humanos tenemos demasiados prejuicios o rencores para amar de esa manera, y ese es para mí el concepto de fidelidad, que no tiene nada que ver con la relación de pareja, sino que se extiende a todas las relaciones humanas… y perrunas [Risas], cuando quieres a alguien y eres capaz de decirle ‘te quiero y estoy aquí para ti’. Hay muchos matices en la canción, en la letra y el videoclip. Lo bonito en el arte, para mí, es que no agote su significado y que cada persona lo reciba según su experiencia.
Y ¿qué me puede contar respecto al disco en sí? ¿Está ya hecho, o aún en proceso?
Está bastante avanzado y sigue la línea de este primer single. Hablo de temas cotidianos pero universales: el amor, la vida, las relaciones, los animales y la naturaleza… Son canciones que parten del conocimiento del flamenco ortodoxo, pero con licencia para crear y experimentar con el sonido y con las formas. Artistas como Niña Pastori o Israel Fernández están haciendo trabajos muy interesantes; y mi disco va un poco por ese camino, pero a mi manera, con mis letras y mi personalidad.
En ese sentido, se adivina un sonido radicalmente opuesto a Orgánica: frente a guitarra y voz, más capas y electrónica, y ha vuelto a las composiciones originales tras un disco de versiones. ¿Afrontó con ganas este nuevo capítulo a nivel creativo?
Seguir con el concepto de Orgánica, que le gustó tanto a la gente y tuvo tanta aceptación, hubiera sido muy fácil, pero no me gusta repetirme, necesito vivir cada proyecto como un reto. Creo que eso es lo que mantiene vivo el arte.
En ese disco homenajeaba a sus referentes, pero da la sensación de que en este nuevo disco tiene libertad total, de que ha dado rienda suelta a su personalidad, ¿es así?
Ahora que ya tengo planteado el nuevo disco me doy cuenta de que Orgánica representa quién soy yo y de donde vengo, y el nuevo disco es el camino hacia donde quiero ir y la artista que puedo ser y soy a día de hoy, gracias a todos los maestros y maestras a quienes homenajeaba en Orgánica. ¿Conoces la historia del oráculo de Delfos? Cuando los viajeros llegaban allí en busca de respuestas se encontraban con la frase «conócete a ti mismo». Para mí, cada disco es una nueva oportunidad para conocerme un poco mejor, para evolucionar, y un reto para ver lo que soy capaz de hacer.
Ha trabajado con el productor Ángel Dorao. Son un equipo sólido, ¿cómo trabajan? ¿Qué le aporta?
Ángel es una parte súper importante en este proyecto, un músico que conoce muy bien el flamenco y está aportando mucha riqueza a los temas, muchas ideas y conceptos nuevos a todos los niveles. Este es un trabajo que sacamos en colaboración, en el que él también se está dejando la piel en cada toma y en cada arreglo. La suerte es que coincidimos bastante en la idea que tenemos de la música. Él me lo pone fácil a mí para que esté a gusto y pueda cantar y me pueda expresar, y yo confió plenamente en él porque es un pedazo de profesional. El papel del productor y del ingeniero de sonido es fundamental en la música, pero muchas veces está poco reconocido.
En una entrevista anterior para La Opinión de Murcia hablaba del mérito de haber conseguido todos los logros de Orgánica desde la independencia. ¿Cómo va ese tema a día de hoy, sigue confiando en la independencia? ¿La nominación al Grammy no trajo ofertas?
Trabajamos de forma independiente para poder ser libres a la hora de crear y no tener que someternos al mercado, pero esto tiene también sus limitaciones. Hay determinados sitios a los que no puedes acceder trabajando de forma independiente, y también se pierde alcance y visibilidad porque trabajamos con un presupuesto muy limitado para grabación, videoclips, comunicación… Todo sale de mi bolsillo y eso hace que menos gente pueda conocer lo que haces. Hacer un disco es una inversión, aunque también tengo la suerte de contar con marcas y profesionales que han decidido apostar por el proyecto como la diseñadora Conso Delgado, Beatriz Morales que es la pedazo de bailaora que aparece en el videoclip, y también los guitarristas Curro Carrasco y Eugenio Santiago, que han decidido estar ahí con nosotros. La oferta todavía no ha llegado, pero nos encantaría que alguna buena discográfica apostara por el proyecto.
«Necesitaba reflexionar y madurar el nuevo disco, y no hacer algo por hacer»A menudo ha defendido la importancia de los pequeños actos en temas como causas sociales o el ecologismo. ¿Con el flamenco pasa lo mismo? Parece que últimamente, poco a poco, cada vez es más popular y no deja de rejuvenecer y reinventarse.
El flamenco es una música increíble que está viva y no para de evolucionar, por eso los artistas de flamenco, aunque amemos y respetemos la tradición, no nos podemos quedar anclados en el pasado. Tenemos que adaptarnos a los tiempos y hablar de las cosas que le preocupan a la gente, tenemos que estar con la juventud, como hizo Morente. Me encanta poder llevar un poquito de flamenco al público y que descubran esta música tan maravillosa.
Nuevo año, nueva música… ¿Cómo pinta 2025? ¿Será un año fuerte, saldrá este nuevo disco?
Animal, que así se llamará el nuevo disco, saldrá en 2025 y espero que traiga muchas cosas buenas. Estamos trabajando a tope para que llegue lo más lejos posible, y ojalá guste y lo acojan con cariño porque ese es el mejor premio de todos.