Borja González, flamante ganador de ‘Supervivientes 2025’, ha sorprendido a sus seguidores al mostrar las consecuencias físicas de su paso por el reality. A través de un vídeo en sus redes sociales, el influencer ha confesado haber experimentado un fuerte «efecto rebote» tras su salida del programa: “Llegué a Honduras pesando 80 kilos, salí con 67… y ahora peso 84. He cogido 17 kilos y no de músculos”.
El exconcursante, que siempre se ha mostrado muy vinculado al deporte, explicó que su cuerpo ha cambiado por completo en apenas unas semanas: “No he tenido yo esta tripa en mi vida. Soy una persona que me encanta entrenar, me encanta hacer deporte… pero entre cómo se me ha ido de las manos la comida y cómo he ido dejando el deporte a un lado…”.
Borja asegura que tras meses de hambre extrema, vivió un periodo de ansiedad descontrolada por la comida: “Cada hora tenía hambre y no podía parar de comer”, reconoció. A pesar del sobrepeso, se muestra optimista y confiado en recuperar su forma física: “No me preocupa, soy superdisciplinado, muy constante, estoy motivado. Me lo voy a quitar en nada”.
Con esta confesión pública, Borja pone el foco en una de las consecuencias menos visibles del programa: el impacto físico y mental que puede tener la vuelta a la normalidad tras una experiencia de supervivencia extrema.