No se ha quedado en la calle. La familia Ghazviniloo, que fue desahuciada el pasado miércoles, 26 de junio, en Benalmádena, ha logrado un techo bajo el que pasar al menos los rigores del verano.
Tras el lanzamiento (desahucio) del piso de la calle Las Flores en el que habían vivido los últimos 20 años, por un impago del alquiler de más de 8.000 euros (entre otras deudas), la situación de Cyrus Ghazviniloo, de 40 años y con una discapacidad del 35%, y de su madre de 64 , y con una discapacidad del 41%, ha pasado de la desolación a la esperanza.
Gracias a Cáritas, madre e hijo pudieron dormir en un hostal hasta el sábado a mediodía. Esa noche se pagaron una habitación de hotel y, el domingo, Cyrus acompañó a su madre al aeropuerto para coger un vuelo a su Irán natal, para agilizar el cobro de una herencia que les puede cambiar la vida.
Por la tarde, con la mediación del alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, y del concejal de Servicios Operativos, Juan Olea, Cyrus pudo sacar sus enseres del tercer piso sin ascensor, con ayuda de varios operarios municipales y de unos amigos de Campanillas (Adri, Darío, Zara y Fran), bajo la supervisión de la Policía Local, para guardarlos en una empresa de alquiler de trasteros.
«Les estoy muy agradecido a todos, como a la concejal de Servicios Social, Aurea Peralta, la trabajadora Rocío Rufi Tornos y el coordinador del área José Manuel». Gracias también a la labor de Elena Ballestero de Cruz Roja y de la concejala del PSOE, Encarnación Cortés, Cyrus ha logrado un techo sobre el que vivir los meses de julio, agosto y septiembre.
«El lunes me acompañaron y me dieron las llaves de un piso espacioso, limpio y ordenado. Me han explicado que debo ahorrar el máximo de dinero posible para pagar el alquiler de una vivienda que me van a ayudar a buscar en octubre, cuando acabe la temporada alta», explica.
Cyrus Ghazviniloo afirma que está concienciado de que debe ahorrar al máximo. Gracias a esta ‘vivienda puente’ ofrecida por Cruz Roja, Ghazviniloo no pagará alquiler estos tres meses y recibirá cuatro tarjetas monedero por valor de 50 euros cada una al mes para hacer la compra en Mercadona «por lo que podré ahorrar dinero para una nueva vivienda», explica.
«Yo no fumo, no bebo alcohol, no tengo vicios, lo único que tengo que hacer es controlar un poco más la comida y cocinar en casa para no gastar dinero en comer en la calle y ahorrar todo mi sueldo como barrendero en Mijas, y una ayuda de la Junta de Andalucía, para alquilar una nueva vivienda en octubre», explica Cyrus Ghazviniloo.
Su madre cuando vuelva de Irán ingresará en una residencia por su carácter de dependencia, estos tres meses, hasta que la familia pueda reunirse en un nuevo hogar, pasado el verano, explica.
«Estos días atrás han sido de mucho estrés. Ahora estoy mucho más tranquilo. Tener un techo seguro bajo el que dormir te cambia la vida y para mi salud mental es un alivio total. Estoy muy agradecido a todos los que me han ayudado».