En esta ilustración fotográfica, los logotipos de Google, Amazon, Meta, Apple y Microsoft se muestran en la pantalla de un teléfono inteligente.
Jaqué Silva | Imágenes SOPA | Cohete ligero | Imágenes falsas
En algún momento olvidamos cómo valorar siete grandes empresas. Sabíamos que eran mejores que casi todas las demás empresas del mercado. Sabíamos que sus directivos eran increíblemente buenos y que sus perspectivas eran enormes. Pero, al mirar atrás, dejamos de preocuparnos por el precio al que comprábamos esas acciones y, en cambio, decidimos que teníamos que comprarlas pase lo que pase, incluso si sus valoraciones superaban sus límites normales.
El problema, curiosamente, no es que nadie se haya equivocado en algo. No, el problema es que incluso después de esta monstruosa liquidación que hemos estado atravesando, todavía no podemos averiguar cómo valorarlas. Así que permítanme darles mi opinión sobre cómo este conjunto de acciones ahora tan dispares se convirtió en un conjunto tan heterogéneo y qué podemos hacer al respecto.