El gigante tecnológico Apple anunció este jueves que obtuvo un beneficio neto de 61.110 millones de dólares en el primer semestre de su ejercicio 2025, un 6,18% más interanual.
La empresa fabricante del iPhone, que no sigue el calendario natural comercial, reportó una facturación acumulada de 219.659 millones de dólares en los nueve primeros meses de su año fiscal, un 4,43% más respecto al mismo lapso del año pasado, según un comunicado.
En el trimestre más reciente, que terminó el 29 de marzo y es el más seguido por los analistas, Apple aumentó sus ganancias un 4,8%, hasta los 24.780 millones de dólares, mientras que sus ingresos crecieron un 5,07%.
El iPhone, motor de la empresa, aumentó sus ventas un 1,9% más en el segundo trimestre, aunque el mayor crecimiento en ventas fue para el iPad, que aumentó sus ingresos un 15%, hasta los 6.402 millones de dólares.
Por su parte, los ingresos del Mac crecieron un 6,6% (7.949 millones de dólares), y los accesorios, incluidos los ‘wearables’, bajaron un 4,9%, hasta los 7.522 millones de dólares.
Pese a que los resultados trimestrales superaron las expectativas de los analistas, sus ventas por los servicios de Apple -que incluyen suscripciones de Apple Music, TV o Apple Pay-, tuvieron un crecimiento menor del esperado, del 11% (hasta los 26.645 millones de dólares).
Por otro lado, los inversores están pendientes de la llamada de la tecnológica a los inversores que tendrá lugar esta tarde y en la que prevén que la empresa ahonde en cómo afrontará los elevados aranceles impuestos por Estados Unidos a otros países.
El máximo ejecutivo de la empresa, Tim Cook, destacó -en el comunicado- el lanzamiento del iPhone 16e y de otros «nuevos y potentes Mac e Ipad que aprovechan las extraordinarias capacidades de Apple».
Además, Cook informó de que la tecnológica ha reducido en la última década sus emisiones de carbono en un 60%.
Las ventas este trimestre solo cayeron en China, un 2,25%, hasta los 16.002 millones de dólares, mientras que crecieron en América (un 8%), en Europa (un 1,37%), en Japón (un 16%), y en el resto de la región Asia-Pacífico (un 8,4%).
Los resultados, publicados al cierre de la jornada en Wall Street, no fueron bien recibidos por los inversores y las acciones de la compañía bajaban un 2% en las operaciones electrónicas posteriores.
