Angélica Liddell (Figueres, 1966) ha obtenido este miércoles el Premio Nacional de Teatro 2025, que concede anualmente el Ministerio de Cultura a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y está dotado con 30.000 euros. El jurado ha destacado la repercusión de su obra ‘Dämon. El funeral de Bergman’, que «sintetiza una forma de trabajar crítica, que no hace concesiones e invita a la reflexión y el debate». Y añade: «Con esta pieza se convirtió en 2024 en la primera artista española en inaugurar el prestigioso Festival de Aviñón, donde ha sido programada en numerosas ocasiones». El fallo de este premio pone en valor, asimismo, que “la artista ha mostrado además otras creaciones como ‘Vudú (3318) Blixen’ y ‘Terebrante’, con las que ha consolidado una carrera como dramaturga, directora e intérprete definida por un lenguaje de enorme riesgo y calidad, que la ha confirmado como un referente dentro y fuera de España para la creación escénica contemporánea”. El jurado premia a la dramaturga, directora e intérprete “por un lenguaje de enorme riesgo y calidad, que la ha confirmado como un referente dentro y fuera de España para la creación escénica contemporánea”.
Liddell, de 59 años, ha recibido numerosos premios alo largo de su carrera. En 2017 fue nombrada Chevalier de l’ordre des Arts et des Lettres en Francia, donde ha desarrollado casi toda su carrera y en 2024 recibió el premio del Sindicato de la Crítica Francesa al mejor espectáculo extranjero estrenado en Francia en 2024 por ‘Dämon. El funeral de Bergman’. También ha sido distinguida con el Premio Nacional de Literatura Dramática en 2012, el León de Plata de la Bienal de Teatro de Venecia 2012 y el Premio Leteo 2016. El primero lo consiguió por ‘La casa de la fuerza’ (La uÑa RoTa), un potente texto que habla sobre cómo, como ella misma explicó, sobre la mujer del siglo XXI en un mundo donde “el amor fracasa, la inteligencia fracasa, y nos destrozamos los unos a los otros, por cobardía, y humillamos y somos humillados hasta el final”. Alejada de cualquier convencionalismo, su actitud vital, su rabia y su fuerza se plasman tanto en sus textos como en sus espectáculos que nunca dejan indiferente.
Estreno en temporada alta’Dämon. El funeral de Bergman’ y ‘Vudú (3318) Blixen’ son los últimos que ha presentado en Barcelona esta artista afín al Festival Temporada Alta, donde este otoño estrenará su nueva creación ‘Seppuku. el funeral de Mishima o el placer de morir’. Será una obra única que representará a primera hora de la mañana, justo antes de que salga el sol. «Me apetece enmudecer, expresarme de otras maneras a través de cuerpos, cosas y otros universos expresivos. La palabra al final es una condena», declaró Liddell, autora, directora y performer que mira a la muerte y al paso del tiempo de cara en esta trilogía.
Dolor, belleza, poesía y provocación. Todo puede pasar en el teatro de Angelica Liddell, un mundo muy personal, único. Según le gusta explicar, «tengo una conciencia de mortalidad que no me abandona. Desde pequeña». Todo su mundo gira alrededor de esa perspectiva, «con un nihilismo y un determinismo que dotan a cualquier acción del sentido de lo inútil».