Siete años después de su último disco de temas inéditos, Ana Belén regresó este verano sin perder la mirada «curiosa» de cuando era niña con un álbum feminista con impases solemnes, como el que reivindica a las «mujeres asesinadas en Gaza». Pero, sobre todo, con un disco, Vengo con los ojos nuevos (2025), con ánimo de celebrar la vida, como demostrará este sábado en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, donde lo presentará en vivo.
«Yo soy optimista pese al momento, porque creo en la gente», afirma la cantante y actriz, atenta y cauta ante los posibles «pasitos atrás» que damos como sociedad. Sin embargo, en esta entrevista insiste en que está convencida de que aún hay mucha gente involucrada en «tener el Estado de Bienestar que se supone que todos deberíamos disfrutar».
Producido por su hijo David San José y con composiciones de autores como Pedro Guerra o Luis Ramiro, el título de su nuevo trabajo discográfico, Vengo con los ojos nuevos, trata en parte de eso. «Todo tiene que ver con que las cosas no te sean indiferentes y con eso enlazo con el Solo le pido a Dios. Tiene que ver con mantener una mirada de curiosidad, de una cierta inocencia y, desde luego, de algo que me ha acompañado desde siempre: saber que no sé nada y cada vez menos», explica a sus 74 años.
¿Cuándo? Mañana, 21.00 horas
¿Dónde? Auditorio Víctor Villegas Murcia
¿Precio? 51-80 euros
Retoma los escenarios para cantar pero –en medio y como siempre– lleva una racha de muchos proyectos en la que es su otra gran pasión profesional, el teatro.
Efectivamente. Mi otra gran actividad es el teatro. He ido empatando proyectos. Cuando finalizó el confinamiento, en 2020, estrené Eva contra Eva. Con su consiguiente gira. Luego hice otra función, Antonio y Cleopatra, con su gira también. Y después hice esta última obra que terminamos el año pasado, Romeo y Julieta despiertan. Sí, he estado felizmente dedicada al teatro. Y he hecho también alguna costa de televisión. ¡Ah!, y el año pasado estuve rodando en Tenerife.
Cierto, Islas, de Marina Seresesky. Creo que ya tenemos fecha de estreno: el 27 de febrero.
Sí. La película hace tiempo que está terminada; lo del estreno es cosa de los productores. Pero es curioso porque en ese rodaje estaba también Jorge Usón, que también es cantante, y me enseñó el disco que acababa de grabar. Fue entonces cuando me mostró Bachátame y yo le pedí por favor que me la dejaran grabar.
Siempre dice que los compositores son muy generosos con usted, ¿a veces hay que presionarles un poquito para que le regalen un tema?
No. Mira, no se les puede presionar. Yo que vivo con autor [se refiere a su pareja, Víctor Manuel] sé lo que cuesta componer una canción. Sé lo que significa estar delante de un folio en blanco o estar con la guitarra intentando sacar una melodía. Sé lo complicado que es. Por eso yo agradezco muchísimo cuando un autor me regalara una canción, me la confía. Tú luego te encargas de poner todo lo tuyo en esa canción, toda tu sabiduría.
Cuando canta también es un poco actriz, ¿cierto?
Eso no puedes desligarlo. Soy tanto actriz como cantante; yo soy una intérprete. No soy autora. Yo me subo a un escenario a hacer un monólogo que no he escrito, a ser transmisora de un texto que alguien ha escrito pero pasado por mi filtro. Cuando canto pasa lo mismo. Nunca he escrito una canción, lo que pasa es que para mí cada una de las canciones es como una pequeñita pieza teatral. Es una historia. Bueno, creo que tendría que ser así para todos los cantantes. Cada cosa que interpretas es una historia de cuatro o cinco minutos.
En esta gira está bien acompañada por su hijo, David San José, que se pone al frente de la orquesta.
Llevamos trabajando juntos muchos años. No solo está al frente de todo el grupo musical, sino que desde hace unos 15 años produce todos mis discos. Es una persona con la que tengo muchísima afinidad, al margen de que sea mi hijo. Hablamos un lenguaje muy parecido y nos entendemos muy bien.
¿No descansa nunca? Lleva trabajando, literalmente, desde que era tan solo una niña.
Puede parecer que no he descansado precisamente porque empecé siendo una niña. Pero ahora tengo una gira y aún así voy a tener vacaciones; hemos acordado con todo el equipo parar en unas determinadas fechas. Es cierto que es un trabajo muy intenso y que el escenario es muy absorbente pero, a la par, es un lugar fantástico. Es un regalo. A pesar de todo ese trabajo, siempre hemos intentado buscar tiempo para nosotros, para nuestras vidas. Eso es muy importante cuando estás en esta profesión. También necesitas tiempo para pararte y ver cómo va el mundo, la sociedad, los otros, mirarlos, ¿sabes? Es muy importante saber hacerlo.