El impacto en el empleo es una de las grandes incógnitas de las inversiones milmillonarias que van a movilizar los centros de datos en Aragón, una actividad que no es intensiva en mano de obra directa en la operación y mantenimiento de las instalaciones, pero que promete la generación un onda expansiva de trabajo en el ecosistema tecnológico.
Amazon Web Services (AWS) es cascarón de proa de este descomunal despliegue, con tres almacenes de información ya operativos en la comunidad desde hace dos años. Bajo el techo de estas plantas, situadas en El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca, trabajan actualmente más de 100 trabajadores, entre el personal propio y el de subcontratas como las de seguridad.
Así lo señalan a este diario fuentes de la filial tecnológica del gigante del comercio electrónico, que prevén superar los 200 empleos directos en 2026, cuando concluirá la primera fase de la inversión planteada por la compañía en la comunidad. De esta manera, AWS anticipa varios años la conclusión del proyecto inicial de construcción presentado en 2020, que contempla levantar dos edificios de almacenamiento de datos en cada una de las tres ubicaciones.
El plan se amplió de forma exponencial con la expansión de la región de datos anunciada hace seis meses, que multiplica por seis la inversión prevista en un principio, hasta los 15.700 millones de euros. Cuando el proyecto se complete en su totalidad, algo que se prevé que ocurra dentro de diez años, el empleo directo rondará los 1.000 trabajadores.
El impacto global del proyectoEl estudio de impacto económico elaborado por AWS estima que su inversión apoyará una media anual de más de 17.500 empleos a tiempo completo en empresas en España hasta 2033, de los cuales en torno a 6.800 estarían en Aragón. En esta cifra se incluyen los puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos.
La multinacional no detalla la distribución de estos empleos en la documentación del Plan de Interés General de Aragón (PIGA) presentada a la DGA para la aprobación inicial de la expansión de la región de datos, que contempla la construcción de 32 edificios de almacenamiento de datos en cinco nuevos emplazamientos próximos a los tres ubicaciones que tiene actualmente.
La demanda de mano de obra se situará en torno a 300 operarios por data centers –1.500 en total– durante la fase de construcción de los cinco nuevos complejos.
En cuanto al personal de mantenimiento y operación, la documentación del PIGA señala que «suele producirse» una creación de 30 puestos de trabajo por edificio principal de cada data center.