El barco de bomberos 2 de la ciudad de Baltimore pasa flotando junto al buque portacontenedores Dali después de que chocó contra el puente Francis Scott Key que se derrumbó en el río Patapsco en Baltimore, Maryland, EE. UU., el martes 26 de marzo de 2024.
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Agentes federales abordaron el sábado un barco operado por la misma compañía que el buque de carga que causó el colapso mortal del puente de Baltimore, confirmó el FBI.
En declaraciones, voceros del FBI y de la Fiscalía de Estados Unidos en Maryland confirmaron que las autoridades abordaron el Maersk Saltoro, un barco operado por Synergy Marine Group.
«La Oficina Federal de Investigaciones, la División de Investigación Criminal de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y los Servicios de Investigación de la Guardia Costera están presentes a bordo del Maersk Saltoro llevando a cabo actividades de aplicación de la ley autorizadas por el tribunal», dijeron el sábado por la mañana en declaraciones tanto del FBI como de la Fiscalía de Estados Unidos.
Las autoridades no ofrecieron más detalles. El Washington Post fue el primero en informar sobre el abordaje del barco por parte de las autoridades federales.
La redada se produjo varios meses después de que los investigadores realizaran una búsqueda similar en el Dali, el buque de carga que se estrelló contra el puente.
En una demanda presentada el miércoles, el Departamento de Justicia de Estados Unidos alegó que la propietaria de Dali, Grace Ocean Private Ltd., y el gerente Synergy Marine, ambos de Singapur, tomaron atajos imprudentemente e ignoraron los problemas eléctricos conocidos en el barco, que perdió energía varias veces minutos antes de estrellarse contra una columna de soporte en el puente Francis Scott Key en marzo.
El Departamento de Justicia afirmó que los sistemas mecánicos y eléctricos del enorme buque habían sido «manipulados de forma improvisada» y mantenidos de forma inadecuada, lo que culminó en los cortes de energía y una serie de otros fallos que dejaron a los pilotos y a la tripulación indefensos ante el desastre inminente. El barco salía de Baltimore rumbo a Sri Lanka cuando falló la dirección debido a la pérdida de energía.
Seis miembros de una cuadrilla de obras viales murieron cuando el puente se derrumbó y cayó al agua. El derrumbe también paralizó el tráfico marítimo comercial a través del puerto de Baltimore durante meses antes de que el canal se reabriera por completo en junio.
El Departamento de Justicia busca recuperar más de 100 millones de dólares que el gobierno gastó para limpiar los escombros submarinos y reabrir el puerto de la ciudad.
Las compañías presentaron una petición judicial días después del derrumbe con el fin de limitar su responsabilidad legal en lo que podría convertirse en el caso de siniestro marítimo más costoso de la historia. Los funcionarios del Departamento de Justicia dijeron que no hay respaldo legal para esa propuesta de limitar la responsabilidad y se comprometieron a impugnarla enérgicamente.
En su demanda, que también busca daños punitivos, el Departamento de Justicia argumentó que los propietarios y operadores de embarcaciones deben ser «disuadidos de participar en un comportamiento tan imprudente y extremadamente dañino».
Eso incluye a Grace Ocean y Synergy porque el Dali tiene un «barco hermano», escribieron las autoridades en el reclamo.
«Es necesario disuadir a ambas compañías porque siguen operando sus buques, incluido un barco gemelo del Dali, en aguas estadounidenses y se benefician económicamente de esas actividades», dice la demanda.
Darrell Wilson, portavoz de Grace Ocean, confirmó que el FBI y la Guardia Costera abordaron el Maersk Saltoro en el puerto de Baltimore el sábado por la mañana. Wilson había dicho anteriormente que el propietario y el gerente «esperan con ansias nuestro día en el tribunal para aclarar las cosas».
Al igual que el Dali, el Saltoro, con bandera de Singapur, fue construido por Hyundai en 2015.
Según la demanda del Departamento de Justicia, los problemas importantes con el sistema eléctrico del Dali pueden haber sido resultado de vibraciones excesivas en el barco que pueden aflojar cables y dañar conexiones. Un capitán anterior del barco había informado de «vibraciones intensas» en sus notas de entrega en mayo de 2023, diciendo que había hecho informes similares a Synergy en el pasado, según la denuncia.
La demanda señalaba equipos agrietados en la sala de máquinas y piezas de carga sueltas. El equipo eléctrico del barco estaba en tan malas condiciones que una agencia independiente detuvo más pruebas eléctricas por cuestiones de seguridad, según la demanda.
El barco también había sufrido cortes de electricidad mientras aún estaba atracado en Baltimore. Esos apagones se consideran «accidentes marítimos notificables» que deben notificarse a la Guardia Costera de Estados Unidos, algo que las autoridades afirman que nunca ocurrió.
El Dali, que quedó atrapado entre los restos del naufragio durante meses antes de poder ser extraído y reflotado, partió de Norfolk, Virginia, el jueves por la tarde en ruta a China en su primer viaje internacional desde el desastre del 26 de marzo.
Los funcionarios del Departamento de Justicia se negaron a responder preguntas el miércoles sobre si sigue en curso una investigación penal sobre el colapso del puente. Agentes del FBI abordaron el Dali en abril.