El hombre acusado de maltratar a su pareja y amenazarla durante la relación, además de acosarla cuando habían terminado e incendiar el garaje donde esta y su nueva pareja habían alquilado una plaza en Benalmádena, causando heridos; ha asumido este lunes los hechos por los que se le acusa y ha aceptado una pena de 15 años y tres meses de prisión.
El juicio, que se ha celebrado en la Sección Octava de la Audiencia de Málaga, ha quedado visto para sentencia después de que las partes hayan renunciado a la práctica de pruebas y que el fiscal haya modificado sus conclusiones iniciales para retirar la acusación por el delito contra la intimidad por descubrimiento de secretos y rebajar las penas en el resto de delitos.
La acusación pública solicitaba inicialmente 29 años de cárcel por los delitos de malos tratos habituales, incendio con peligro para la vida, amenazas en el ámbito de la violencia de género, acoso, vejaciones, quebrantamiento continuado de medida cautelar, y delitos contra la intimidad y daños. Ahora, ha rebajado las peticiones a 15 años y tres meses de prisión, penas que ha aceptado el acusado.
Según las acusaciones, el procesado tuvo una relación sentimental con la víctima durante unos siete años, finalizando en noviembre de 2019. Estuvieron conviviendo, junto a dos hijos de la mujer, y durante esa convivencia discutían «a menudo»; peleas en las que el procesado golpeaba a la mujer con patadas y puñetazos; además de insultarla.
En ese momento, la víctima, que es migrante y tiene dos hijos, estaba en situación administrativa irregular en España, lo que el acusado «aprovechó para aislarla socialmente y controlar sus movimientos». La mujer presentó una denuncia por malos tratos y al hombre se le impuso en 2016 una orden de alejamiento, aunque a pesar de ello entre enero y octubre de 2019 reanudaron la convivencia.
La mujer volvió a romper y, según el fiscal, el procesado comenzó «una frenética actividad tendente a controlar y conocer todos los movimientos» de su exnovia, poniéndose en contacto con ella «constantemente». Además, desde que ella inició una nueva relación «la actividad de persecución y hostigamiento se extendió también a la nueva pareja».
La mujer y su novio alquilaron una plaza de garaje a pocos metros de donde vivían para aparcar estos vehículos, pero en febrero de 2020, el acusado, dice el fiscal, fue a dicho aparcamiento y, «sin importarle poner en grave peligro la vida e integridad de los moradores del lugar», supuestamente roció de gasolina el coche de ella y la moto de él y les prendió fuego.
Como consecuencia de esto, además de que se calcinaron los dos vehículos, resultaron lesionados varios de los residentes en el edificio, sobre todo por inhalación de humo; y se ocasionó dañados a otros turismos y trasteros, además de provocar desperfectos en zonas comunes del inmueble. Por estos daños y lesiones tendrá que indemnizar a los afectados.
Además de la pena de prisión, se ha acordado la prohibición de acercarse a la víctima y a su pareja o comunicar con ambos y el pago de multas por una cuantía de unos 3.600 euros.