La patronal de las pequeñas y medianas empresas catalanas, Pimec, ha aplaudido la amnistía pactada por el PSOE con Junts y registrada ya en el Congreso como proyecto de ley. La entidad presidida por Antoni Cañete ha reunido este martes a su junta directiva y ha considerado que el ‘borrón y cuenta nueva’ pactado entre Pedro Sánchez y los independentistas generará «un clima estable tanto para la economía, como para la sociedad en general», según ha manifestado en un comunicado.
La patronal de las pymes difiere así de la otra gran patronal catalana, Foment del Treball, que avaló el comunicado de su confederal CEOE en el que afirmaba que la amnistía supone un «deterioro de nuestra imagen en el exterior». Si bien fuentes de dicha entidad matizan la vehemencia que pretendía imprimir la ala más dura de CEOE a este respecto.
También, en la línea contraria a Pimec, desde Foment consideraron que el resto de principales puntos de acuerdo con el resto de fuerzas políticas, como Sumar o el PNV, alimenta «un clima de negocios cada vez más complicado, en el que es muy difícil que haya crecimiento económico y creación de empleo».
Los patronos de las pymes catalanas han dado su pleno apoyo a los acuerdos que presumiblemente harán presidente del Gobierno a Pedro Sánchez por cuatro años más. «La Junta de Pimec ha valorado positivamente el diálogo y los consensos entre las diferentes fuerzas políticas para configurar un gobierno fuerte y estable lo antes posible», reza su comunicado. Y es que la entidad liderada por Antoni Cañete sale ganando con varios de los compromisos adquiridos por la coalición.
El acuerdo entre el PSOE y Sumar da alas a una de las máximas pretensiones de la patronal de las pymes: sentarse en las mesas de diálogo social, codo con codo con la CEOE y frente a los sindicatos, para negociar reformas laborales o de pensiones. «Se desarrollarán las reglas de representatividad empresarial, especialmente las relativas a la mayor representatividad de las pymes en el ámbito del diálogo social, la negociación colectiva y la participación institucional», reza el programa de Gobierno.
Más peso de los convenios catalanes Y el pacto entre los socialistas y los nacionalistas vascos pone encima de la mesa otra aspiración que Pimec no logró consensuar con Foment y los sindicatos catalanes: que los convenios autonómicos tuvieran prevalencia respecto a los estatales. Este cambio provocó la ruptura de las negociaciones para el Acord Interprofessional de Catalunya (AIC) -una especie de convenio de convenios a la catalana-, ante la negativa de Foment y pese al ‘sí’ de Pimec, CCOO y UGT. Y el fracaso del diálogo social catalán lo cubrirá la baza -una de ellas- que se lleva el PNV en su negociación con el PSOE.
Pimec también ve con buenos ojos el compromiso del PSOE, pactado con Junts, para incentivar el retorno de sedes sociales de aquellas empresas que se las llevaron fuera de Cataluña tras el 1-O. La entidad presidida por Antoni Cañete se ha mostrado favorable en un plan que lo favorezca, «siempre y cuando esto no suponga ningún privilegio respecto a las que decidieron mantener su sede social en Cataluña», reafirma en su comunicado.
