La venta de viviendas sigue confirmando el nuevo escenario de moderación inmobiliaria que se venían anunciando por parte del sector para este 2023, tras las sucesivas subidas de tipos de interés aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE) y el fuerte repunte del Euríbor. En el caso de la provincia de Málaga, los dos primeros cuatrimestres del ejercicio (enero-agosto) suman 24.320 operaciones, con una caída interanual del 16,8%, según ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Hay que recordar, eso sí, que Málaga viene de un 2022 que registró una altísima actividad con más de 42.000 viviendas vendidas, un nivel que no se veía en la provincia desde hace 15 años, en pleno boom inmobiliario. La provincia se quedó el pasado año incluso a un paso superar incluso las cifras de 2007, que terminó con 42.386 ventas y supuso el cénit de aquel ciclo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Las cifras hasta el mes de agosto revelan, distinguiendo por segmentos de mercado, que la provincia malagueña registra hasta agosto un total de 19.548 compraventas de viviendas de segunda mano (un 14,2% menos que el año anterior) y otras 4.772 de nueva construcción (un 25,2% menos).
Por provincias, Madrid (49.803), Barcelona (41.048), Alicante (34.780) y Valencia (25.740) rebasan el nivel de ventas de Málaga en lo que va de año. En España, las cifras de ventas de viviendas han alcanzado las 413.338 entre enero y agosto de este año, con un descenso interanual del 6,5%.
«No es un parón de ventas, sino una acomodación» Los portales inmobiliarios aseguran que los españoles siguen manteniendo «apetito» por la compra de vivienda pese al descenso de compraventas que muestran las cifras del INE.
Así, el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, ha apuntado que, a pesar de la «abultada» caída de la compraventa de vivienda de agosto, el mercado sigue funcionando «perfectamente», manteniéndose el interés por comprar vivienda en España, lo que provoca tensiones alcistas en los precios.
Por su parte, la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, ha señalado que no se está produciendo «un parón» en el mercado, sino una tendencia de «acomodación» a la nueva situación económica de escalada de tipos y que la subida de tipos no ha congelado la demanda latente, sino que sólo está afectando a la «sobredemanda surgida».
Viviendas en el salón inmobiliario SIMed de Málaga. Álex Zea
Fotocasa prevé que el año cierre con unas 530.000 compraventas y destaca que las cifras actuales superan en un 18% a las de 2019 y que el 60% de compradores ya se han visto afectados por a subida de los tipos de interés y el 28% de ellos se han visto obligados a paralizar su compra.
El director de Estudios, Ferran Font, ha advertido de que todavía «no es visible» una desaceleración en los precios, pese a que se están cumpliendo las previsiones en lo que se refiere a cierre de operaciones y concesión de hipotecas, aunque sí ha apuntado que «lo más probable» es que empiecen a haber desaceleraciones en los precios antes de finalizar el año en aquellos mercados que cuenten con una demanda más reducida.
Un escenario que tiende a la normalización Asimismo, desde el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España han recordado que el mercado inmobiliario es «cíclico» y las cifras registradas en el período 2016-2019 y 2021-2022, fueron muy «positivas», por lo que es «normal» una estabilización de los datos macroestadísticos.
«Si a eso le sumamos que la evolución de la tasa de desempleo muestra signos favorables, resulta probable que en los próximos años el número de operaciones inmobiliarios tienda a la normalización», han añadido.
