Juan Espadas (Sevilla, 1966) cierra filas con Pedro Sánchez y a Felipe González y Alfonso Guerra les expresa un “respeto reverencial”, dice, pero también el reproche de que en campaña estuvieran callados y no ayudaran a frenar un gobierno de PP y Vox. Pese a la presión del PP andaluz, que le acusa cada día de traicionar los principios del PSOE clásico, deja claro que los socialistas andaluces han dado vía libre a una negociación con Junts y ERC. El acuerdo, dice, lo ratificará el partido y las únicas condiciones del secretario general del PSOE andaluz es que entre en la Constitución, no deje a Andalucía atrás y suponga “un camino de ida y vuelta” porque “los partidos independentistas tienen que poner mucho más de su parte”, advierte.
Espadas cumple el guion socialista y no pronuncia la palabra amnistía pero su discurso abona un acuerdo “para cerrar heridas”. Renacido tras los resultados de las generales en Andalucía, menos malos que en las dos citas anteriores, con el apoyo expreso de Sánchez en el inicio del curso político, el líder de la oposición en Andalucía pide a Juan Manuel Moreno que la comunidad se prepare, aproveche “la oportunidad” y fije sus posiciones ante un debate territorial de “tercera generación”.
¿Le preocupa el coste de una amnistía en el electorado andaluz?
Lo que me preocupa es que no se pudiera alcanzar un acuerdo para que exista un gobierno progresista en España, que es lo que dijeron las urnas el 23 de julio. En cualquier caso tiene que ser un buen acuerdo para España y soy plenamente consciente de la complejidad. El presidente tiene determinación y sabe perfectamente dónde están los límites: la Constitución y la convivencia para todos los territorios de España, sin dejar a ninguno atrás.
Insisten en repetir que el límite es la Constitución ¿una amnistía es constitucional?
Habrá un acuerdo político con traducción en iniciativas legislativas y del Gobierno pero hace falta tiempo y concreción para saber de qué estamos hablando. Se quieren precipitar las posiciones y es prematuro. Pedro Sánchez ha dicho que cuando sea candidato vamos a conocer su posición de negociación. A pesar de que diga el PP que no queremos hablar de amnistía, todo el mundo entiende que en este momento quien tiene la confianza del rey es Feijóo, por cierto que no se puede gestionar peor esa confianza porque es una falta de respeto, en vez de esforzarse en presentar un proyecto está centrado en destruir la posibilidad de que haya un acuerdo para una investidura de Sánchez si él fracasa. El PP cuando no gana una partida quiere que se echen de nuevo las cartas, no acepta el resultado del 23-J. Hace falta altura de miras, también para los que negocian desde posiciones nacionalistas o independentistas, que no siempre parecen querer trabajar en un proyecto común. Hay que pasar página, dejar definitivamente resuelta la crisis del procés, hacer entender al independentismo de que por ese camino no se iba a ninguna parte, que generó fractura y mucho dolor, que hay que alejarse de ese camino y coger el de la convivencia y el trabajo en común.
«Hay que pasar página, dejar definitivamente resuelta la crisis del procés, hacer entender al independentismo de que por ese camino no se iba a ninguna parte» ¿Tiene que existir una renuncia a la unilateralidad, el compromiso de Junts y ERC de que no lo volverán a hacer?
Si el interés del PSOE en alcanzar un acuerdo tiene como primera premisa desterrar el 2017, la fractura que se produjo en la sociedad catalana y el enfrentamiento que se vivió en ese momento, damos por hecho que esa situación no se va a volver a dar jamás. Me parece absolutamente importante que rechacen trabajar de forma unilateral, es de sentido común. Hay que ser leal con el proyecto de España. Su modelo de Estado o de autodeterminación no caben en la Constitución.
¿Es imprescindible que el PSOE ponga sobre la mesa dónde están sus líneas rojas?
Es obligado dar explicaciones y se van a dar. El presidente del Gobierno no puede hablar en este momento porque estaría faltando el respeto al rey y al procedimiento democrático que marca la Constitución. Evidentemente el PSOE y Pedro Sánchez pondrá las cartas encima de la mesa de cuál es nuestra posición para contar con los apoyos, primero de todo del partido, que tendrá opinión y tendrá voz y será consultado ante cualquier acuerdo.
¿Qué le parece esa llamada del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), a que los diputados socialistas sean “coherentes” y den su voto al Gobierno de Feijóo?
Es una grave irresponsabilidad política que el presidente de la Junta de Andalucía haga una incitación al transfuguismo, a que diputados socialistas voten a Feijóo, es volver a las andadas de un PP que inventó el transfuguismo en España con el desgraciado y famoso ‘tamayazo’ en la comunidad de Madrid. No sé donde quedan los principios de Moreno.
Ha dicho que en este acuerdo ningún territorio puede quedarse atrás. Volvemos a oír a los nacionalistas hablar de una España a dos velocidades, ¿teme por Andalucía?
Lo que el PP ve como una amenaza, el PSOE de Andalucía lo ve como la tercera generación de debate territorial en España respecto al papel de las comunidades autónomas en el Estado. En esta legislatura vamos a hablar del modelo territorial y vamos a hacerlo todos. Urkullu (PNV) trasladó por dónde ve él el avance de Estado. Lo que le he dicho a Moreno Bonilla es que si vamos a ese debate vayamos preparados, con los deberes hechos y con un acuerdo del Parlamento de Andalucía como el que logramos para la financiación autonómica. Vamos a hacer un dictamen en la comisión de desarrollo estatutario y vamos a definir la posición de Andalucía. No hablemos de Pedro Sánchez y de la amnistía, vamos a hablar de qué autogobierno quiere Andalucía. Vox le está diciendo al PP que ya está bien de autonomía, quieren recentralizar competencias y comparten unos pocos gobiernos autonómicos. El PP ve amenazas del mundo independentista o nacionalista pero cuidado, las amenazas también las hay por parte de quienes quieren ir hacia atrás. Andalucía jugó un papel frente a Cataluña, País Vasco o Galicia pero es que ahora podría jugar un papel reequilibrador de aquellos gobiernos donde el PP esté secuestrado por Vox. Si hoy gobernara Feijóo y Abascal el debate territorial sería la recentralización de competencias en educación o sanidad.
«Andalucía jugó un papel frente a Cataluña, País Vasco o Galicia pero es que ahora podría jugar un papel reequilibrador de aquellos gobiernos donde el PP esté secuestrado por Vox» ERC ha pedido una especie de cupo catalán, ¿le preocupan las concesiones en el modelo de financiación para Cataluña y su coste para Andalucía?
Cualquier modelo de financiación se tiene que decidir entre todos. Para que haya una financiación justa se tienen que tener en cuenta todas las variables y Cataluña no puede mirar solo las suyas. Hay criterios constitucionales que obligan a la solidaridad interterritorial, al equilibrio de la recaudación de los presupuestos generales del Estado y de la distribución del gasto público.
¿Entiende las declaraciones de históricos como Guerra o González contra una amnistía?
No voy a abjurar de los políticos con los que me crié y admiré. Hay cosas que puedo no comprender o discrepar o no compartir que sea el momento de expresarlas, pero es legítimo que un expresidente exprese su opinión. A la militancia lo que le resulta más chocante es que en estos últimos meses tan difíciles, cuando estábamos según las encuestas abocados de manera ineludible a un Gobierno de PP y la extrema derecha, no hubiera pronunciamientos solemnes como ahora y contundentes para intentar movilizar al electorado. He echado en falta el compromiso que ha tenido Jose Luis Rodríguez Zapatero y otros significados socialistas pidiendo votar al PSOE. En el PSOE hay un respeto reverencial a figuras como González y Guerra, eso está fuera de todo duda, pero a veces hay cosas que no entendemos. Nadie les pide que digan algo que no crean pero hay silencios que sorprenden, extrañan. No les he escuchado rechazar un gobierno de PP y Vox en España.
¿Doñana es el mayor error político del Gobierno del PP?
Confío en que no llegue a pleno. Espero que todavía haya una posibilidad de que el PP abandone una declaración unilateral de rebeldía frente a todo el mundo, a la comunidad científica, al sentido común, a las competencias de otras administraciones, a los órganos de participación del Parque, al resto de partidos. Es una huida hacia delante por un compromiso que dice Moreno que asumió y que se envuelve además en un instrumento legal que es una auténtica chapuza. Irá al Constitucional y no tengo ninguna duda de que cuál va a ser el resultado. Desprecia la importancia de la legalidad. El PP está frente al precipicio y frente al abismo pero no tiene por qué tirarse. El PSOE estará para sentarse en una mesa a hablar. En Doñana ni hay agua ni va a haber más agua y ese es el pecado original de la proposición de ley. La sentencia europea lo dejó claro y antes de 2027 no se puede hacer nada que no sea ejecutar decisiones para recuperar los acuíferos del Parque.