Todo el mundo se echaría las manos a la cabeza si un padre le pide un café a un niño de 5 años en un bar, pero no si este mismo niño consume un refresco de cola. Y, aunque pueda no parecer lo mismo, la realidad es que un refresco de cola contiene la cantidad de cafeína correspondiente a un café y medio.
Y como este, hay otros productos o alimentos que pueden estar interfiriendo en el descanso de nuestros hijos sin que seamos conscientes de ello. Para conocer cuáles son estos productos o alimentos, hemos recurrido al dietista-nutricionista Aitor Sánchez.
Los azúcares y otros estimulantes, el cacao puro entre ellos, activan hormonas y neurotransmisores involucrados en los estímulos de atención y, si se consumen a últimas horas de la tarde, pueden retardar el comienzo biológico de la rutina innata del sueño, es decir, del modo en que el cuerpo comienza a relajarse. Sin embargo, es muy común acabar una cena con natillas, yogures azucarados…. Sustituir por yogur natural o fruta Alimentos o productos muy salados. A todos nos ha pasado pedir pizza un viernes para cenar, y tener que levantarnos tres veces a beber agua. Bebidas energéticas. Estas bebidas, tan de moda entre preadolescentes y adolescentes, equivalen a beberse tres cafés. Por no hablar de los ingredientes malsanos con los que están elaboradas. Además, Aitor nos recuerda, que no solo debemos fijarnos en los alimentos o productos, sino en patrones de alimentación. Así, el nutricionista aconseja:
Evitar comidas copiosas antes de ir a dormir, ya que requieren una gran energía para su digestión, que suele ser pesada. Ir a dormir, al menos, 1 hora y media después de cenar Optar por comidas basadas en vegetales frescos, que ayudan a regular el tránsito intestinal, y previenen padecer gases. Después de la hora de la comida, evitar bebidas con cafeína o excitantes, así como productos muy azucarados. Mantenernos bien hidratados durante todo el día, pero evitar la ingesta de grandes cantidades de líquido justo antes de ir a dormir. ¿Hay alimentos que compensen un mal descanso? Se suele pensar que, si he descansado poco o mal una noche, puedo ingerir algún alimento, como el café, para compensar esa falta de descanso. Algo que también suelen hacer nuestros hijos adolescentes en época de exámenes, tratar de compensar una noche en vela con una bebida energética.
Pero, ¿es realmente así, existen alimentos o productos que compensen un mal descanso? Aitor es rotundo: «No hay alimentos que compensen un mal sueño. Un mal descanso no se compensa con la alimentación, porque son áreas diferentes de la salud. Igual que una buena alimentación tampoco va a compensar que seamos sedentario».
