Nueva Pescanova ha comunicado este miércoles a los comités de empresa y a los delegados sindicales su intención de iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), limitado al ámbito de los servicios centrales, en los centros de trabajo de Chapela (Vigo) y Madrid. El ERE está justificado, esgrime la multinacional, por causas económicas y organizativas. El objetivo de la compañía es, señala en comunicado de prensa, «adaptarse a un entorno global desafiante y asegurar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo». El expediente afectará a cerca de un centenar de empleos.
Antes de llegar a esta decisión, Nueva Pescanova justifica que ha explorado todas las alternativas posibles y tomado medidas para minimizar el impacto en sus equipos.
«Tras los resultados del último ejercicio, derivados principalmente de los elevados costes y del entorno inflacionario, la compañía considera imprescindible optimizar su estructura para adaptarla a un mercado que atraviesa un momento muy difícil». Nueva Pescanova busca, ahonda, «mejorar su posicionamiento en el mercado y mantener la excelencia en sus servicios y productos».
Tal y como contó Faro de Vigo, del grupo Prensa Ibérica, el grupo con sede en Chapela lanzó ya un plan de contingencia de reducción de costes y aplicó cuatro “incrementos sostenidos” en el precio de venta final al público. “Los resultados de 2022/23 son el resultado de una situación excepcional –remarca– debido a un entorno excepcional”.
