Chuty se proclamó campeón de la Final Nacional de Red Bull Batalla por tercera vez al imponerse a Mnak en la final y será el representante español en la próxima Final Internacional, que tendrá lugar en Colombia.
Chuty celebró su regreso a Red Bull Batalla por todo lo alto con la conquista de su tercer título de campeón nacional, tras los títulos de 2013 y 2017, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y su correspondiente billete a la Final Internacional de 2023. Seis años después de su última aparición en Red Bull, el madrileño cumplió las expectativas generadas, por un lado; y su promesa de dar el máximo, por otro, y arrolló a todo aquel que se interpuso en su enésimo ascenso al olimpo. Así, Chuty gozará en Colombia de una nueva oportunidad de obtener el cinturón de campeón mundial que tanto se le resiste y saldar una deuda histórica.
En la gran cita, acompañará a su némesis Aczino, que defenderá título; a su compatriota y archirrival Gazir, así como al argentino Mecha, plata y bronce respectivamente en la edición de 2022; además de a Carpediem, campeón de Red Bull Colombia. «Están sobre el escenario los tres ocupantes del podio del año pasado, pero a todos los que me siguen, os puedo prometer que me voy a esforzar por ganar. Este es el puto año. Gracias por el apoyo», declaró tras el evento.
Cabe recordar que en su último intento, allá por 2017, en México, Chuty quedó eliminado en primera ronda ante el dominicano Yenky One en una de las batallas más polémicas de la historia de la disciplina.
Tal como el anuncio de su retorno hacía presagiar y como posteriormente confirmaron las sensaciones después de su aplastante actuación en la Final Regional de Madrid del pasado mes de junio, Chuty volvió a hacer de la victoria un hábito hasta, por momentos, llegar a desposeer al ‘freestyle’ de su componente más explosivo y sorpresivo: su superioridad fue tal que no cabía esperar nada más. Por el camino, el madrileño arrolló a los debutantes Zoyert, en octavos de final; a Le33, en cuartos; y a Segrelles, en semifinales; y a Mnak, en la final.
Además del alarde habitual de compostura, limpieza, agresividad, contundencia y estrategia en la ejecución de sus rimas y ataques, Chuty aprovechó la ocasión para reforzar la narrativa construida alrededor de su personaje, dar otro golpe de autoridad en el panorama nacional y remarcar su posición de indiscutible dominancia en términos de nivel y trascendencia. Por si fuera poco, Chuty también ajustó sus cuentas personales con Valencia, donde perdió la final del año 2016 ante Skone que, a la postre, llevaría al malagueño a proclamarse campeón internacional. Esta vez, en cambio, las más de 7.000 personas que se citaron en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, cuna cultural de la ciudad, no pudieron más que rendir pleitesía al vallecano.
Por otro lado, Mnak por fin pudo desplegar su potencial en «la madre de todas las batallas» y se desquitó del mal sabor de boca de ediciones anteriores para completar una jornada inmaculada que le sirvió para alcanzar la final. ‘El Vikingo’ fue el único capaz de turbar el aura de imbatibilidad de Chuty. Los debutantes Alek y Segrelles, que se incorporó a la lista en sustitución de Sweet Pain, cuarto en 2022 y ausencia inesperada de última hora, llegaron a semifinales y aseguraron su presencia el próximo año gracias a un derroche de frescura y personalidad.
