Alberto Núñez Feijóo apura las horas hasta el domingo. Con dolores a causa de la lumbalgia y en una recta final que se torció en parte, reunió a 5.000 personas en Madrid acompañado de Isabel Díaz Ayuso y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, para hacer el primer acto de cierre de la campaña. Una exhibición de músculo clara en la capital. El viernes hará su último mitin en A Coruña. Y el líder conservador vaticinó que siente “lo mismo que sentía en Galicia” antes de ir a las urnas. “Estamos a un paso del cambio y asistimos a las últimas sacudidas desesperadas del sanchismo”, dijo.
No escatimó en ataques al presidente del Gobierno, al que culpó de mentir, de haber desprotegido al Estado con sus cesiones a ERC y Bildu, con la reforma del Código Penal, y al que auguró el fin de su etapa dentro de la Moncloa. También dedicó durísimas palabras a Yolanda Díaz, que ayer tuvo un protagonismo muy importante en el debate a tres de RTVE. Hasta el punto de que habló de los “datos maquillados del paro” (la crítica recurrente sobre los fijos discontinuos), afirmando que “viendo la vicepresidenta que lleva el Empleo, de maquillaje sabe mucho”.
Antes de él, Ayuso también criticó la imagen de la ministra de Trabajo planchando en una entrevista (ella aseguró que le relaja): “Inquietante que viviendo en una casa de más de 400 metros cuadrados pagada por todos, planche”. Y Almeida se quejó de la misma imagen: “¿Qué habrían dicho si hubiera salido planchando Cuca Gamarra o Cayetana Álvarez de Toledo?” se preguntó.
Feijóo hizo distintas menciones a la “heroicidad lograda por el PP en solo quince meses”, repasando las mayorías absolutas de Andalucía, Madrid y La Rioja, los gobiernos recuperados tras el 28M y los resultados en toda España. Y advirtió: “Pero lo mejor está por venir. Falta lo más grande. El Gobierno de la nación. Ganar las elecciones generales y trabajar para levantar nuestro país”, afirmó el líder popular.
Feijóo lanzó el mensaje de que el PP “ganará porque lo merece y España también” y acusó a Sánchez en distintas ocasiones de “no haber tenido límites en la indignidad con sus cesiones a Bildu y ERC”. “Sánchez paga porque si no, no es presidente”, aseguró.+
Como viene haciendo durante toda la campaña en su estrategia ‘atrapalotodo’, pidió el voto a “todos los decepcionados, más allá de ideologías o prejuicios, que se sienten cerca de los valores constitucionales” y que “quieren que el Gobierno funcione”. Ya hace días en Barcelona llegó a pedir el voto a Podemos y hoy volvió a hacerlo a los “indignados” que ahora se avergüenzan de Sánchez y antes lo hicieron de Pablo Iglesias.
