La investigación policial apunta a que el presunto homicida requirió los servicios de un VTC y, una vez dentro del coche, extrajo dos cuchillos con los que supuestamente propinó varias puñaladas la víctima, «sin mediar palabra o discusión previa».
Momentos antes del homicidio, el arrestado ya había requerido los servicios de otro VTC, cuyo chófer se percató de su estado de agitación y decidió no prestar el servicio.
Ante la presencia policial tras la agresión mortal, el cliente se atrincheró en el vehículo VTC, cuyo paso fue bloqueado por varias patrullas de la Policía Nacional, hasta que los agentes lograron reducirlo.
Los agentes intervinieron dos cuchillos al presunto homicida, que está pendiente de valoración psiquiátrica.
El suceso ocurrió en torno a las 5:00 horas, cuando varias personas avisaron al 112 de una agresión con arma blanca en la calle Burgos, por lo que el centro coordinador movilizó a la Policía Local, Policía Nacional y servicios sanitarios, que no pudieron hacer nada por salvar la vida del conductor.
Tras el apuñalamiento mortal, la Asociación Empresarial VTC Andalucía lamentó el fallecimiento del conductor, que calificó de «hecho aislado», y la asociación nacional Unauto VTC denunció el «desamparo» de estos profesionales, «especialmente los que hacen turno de noche».