Después de que este miércoles las dos patronales bancarias anunciaran sendos recursos contra el impuesto a la banca, este jueves ha sido la patronal de las grandes eléctricas, Aelèc, la que ha anunciado que llevará al Gobierno ante la Audiencia Nacional por el impuesto que graba al 1,2% los ingresos de las compañía eléctricas durante los años 2022 y 2023. «La asociación de las principales eléctricas en España recurre directamente la orden ministerial por la que se aprueban los modelos de declaración y pago anticipado del nuevo gravamen a las compañías energéticas», ha anunciado la asociación que agrupa a Iberdrola, Endesa y EDP.
Aelèc mantiene su discurso de que el gravamen es «discriminatorio e injustificado» por ser contrario a lo que plantea Europa — Bruselas propuso a los países crear un gravamen para petroleras y gasistas (no, para las eléctricas) que afectase a los beneficios y no las ventas–, así como por que solo afecta a «un número determinado de empresas eléctricas y otras, independientemente de su tamaño, están eximidas». Además, reitera las eléctricas sufren en España un recorte a los beneficios extraordinarios de sus renovables y nucleares a partir de los 67 euros por megavatio-hora.
En el caso de las petroleras, la patronal AOP descarta, al menos por el momento, seguir los pasos de Aelèc y las patronales bancarias, según han confirmado fuentes de la asociación a El Periódico. No obstante, Repsol, la primera petrolera de España, ha anunciado que recurrirá el impuesto que tendrá un impacto de 450 millones de euros en su cuentas de 2022, según ha avanzado su consejero delegado, Josu Jon Imaz, durante la conferencia de analistas para presentar sus resultados del año pasado que está teniendo lugar en estos momentos. «Repsol considera este impuesto incompatible con la constitución española y la legislación europea y buscará las fórmulas legales para hacerle frente», ha avanzado Imaz.
