La primera ministra de Moldavia, Natalia Gavrilita, ha anunciado este viernes su dimisión tras cerca de un año y medio en el cargo, sin que por el momento hayan trascendido los motivos de la decisión, que implica además la dimisión de todo el Ejecutivo.
«Queridos ciudadanos, tras un año y medio como jefa de este Gobierno, ha llegado el momento que anuncie mi dimisión del cargo», ha dicho en una rueda de prensa celebrada tras una reunión con la presidenta del país, Maia Sandu, según ha informado el portal moldavo de noticias Unimedia.
Gavrilita tomó posesión el 6 de agosto al frente de un Gobierno integrado por trece ministros tras recibir el apoyo de los 61 diputados del Partido de Acción y Solidaridad (PAS). Sin embargo, su mandato ha estado marcado por la inestabilidad, con la dimisión de cinco ministros y viceministros, y por la guerra en Ucrania.
La presidenta ha agradecido en un mensaje a la primera ministra saliente su labor en unos momentos de «desafíos sin precedentes». En este sentido, Sandu ha aplaudido su gobierno «responsable»: «Tenemos estabilidad, paz y desarrollo donde otros querían guerra y bancarrota».
Sandu ha anunciado la apertura de una ronda de contactos con los distintos partidos para tantear la designación de un nuevo jefe de Gobierno. Un portavoz del PAS, Igor Grosu, ha asegurado que el partido trabajará en aras de la estabilidad, pero el bloque conformado por comunistas y socialista ya ha anunciado que no participará en las conversaciones, según la agencia Moldpres.
La dimisión de Gavrilita, que esta misma semana estuvo en Bruselas en busca de un mayor acercamiento a la UE, coincide con la irrupción en el espacio aéreo moldavo de misiles disparados por las fuerzas rusas y que han terminado impactando en Ucrania. Moldavia, como país vecino a Ucrania, ha sufrido el impacto de varios proyectiles desde el inicio de la ofensiva y también problemas en suministros básicos como la electricidad como resultado de los ataques al otro lado de la frontera.
