Un día más en la oficina del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. El jefe del Consell tenía esta mañana de jueves una reunión a las 11en la Casa de las Brujas de Alicante, donde se encuentra la sede de la institución autonómica en la ciudad, y ha hecho todo lo posible por esquivar las preguntas de los periodistas que estaban a la espera de unas declaraciones para aclarar cuestiones vinculadas a la gestión de la dana.
Después de que la jueza de Catarroja (que investiga la gestión política de la gran riada del 29 de octubre en Valencia) haya descartado investigar al Gobierno central por estos hechos dada la “manifiesta pasividad del ejecutivo autonómico”, los medios estaban expectantes a la reacción del presidente de la Generalitat tras meses señalando al Gobierno liderado por Pedro Sánchez.
Apenas ha sido posible obtener respuestas, dado que Mazón ha debido asistir a la Casa de las Brujas a primerísima hora de la mañana (había testimonios desde antes de las 9 que no le han visto acceder) y que a la salida el jefe del Consell no ha querido pararse para atender a los medios.
El presidente de la Generalitat, de hecho, se ha limitado a dar las “gracias” y a contestar “ya hablamos ayer” a la pregunta de qué hizo aquel fatídico 29 de octubre hasta las 17:30 horas y por qué hasta aquel momento no habló con la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas. A esto último respondió manteniendo su versión, incluso con las dudas razonables que generan los registros de llamadas conocidos. «Estuvimos todo el día comunicados», ha señalado, pese a que en la aportación que Pradas ha hecho a la jueza figura que la primera llamada respondida entre ambos fue a las 17:37 y que hubo casi una hora de silencio, tras llamadas en momentos clave, como justo antes de lanzarse la alerta masiva.
A su vez, preguntado por qué se borraron las imágenes interiores del Palau el pasado 29 de octubre, el presidente contestaba «por ley». No respondía, en cambio, a por qué no se eliminaron también las imágenes del Cecopi. Cabe recordar que el jefe del Consell utilizó una captura de pantalla de las cámaras de seguridad de su llegada a este organismo el día de las riadas a las 20:28 de la tarde.
Tras sucesivos “gracias”, Mazón se marchaba acompañado de su equipo en el coche que le esperaba en la calle San Fernando, haciendo esquina con la avenida del Doctor Gadea. Justo antes de subirse al coche se escuchaban gritos con los que le pedían su dimisión y le llamaban «miserable».
Momentos antes, fuentes próximas al presidente de la Generalitat negaban tajantemente que éste fuese a acudir a ningún otro acto ajeno a su agenda pública, tal como ha acostumbrado a hacer estos últimos días. A diferencia de otras veces, esta vez Mazón no se ha visto acompañado de cargos del PP a su llegada o a su salida de la Casa de las Brujas, y ha dado un aire mucho más discreto a su visita.
La reuniónEste jueves el jefe del Consell tenía agendada una reunión en la sede autonómica con el alcalde de La Vila Joiosa, Marcos Zaragoza, también del PP. El representante municipal llegaba a la Casa de las Brujas acompañado por su equipo puntual, a las 11 de la mañana.
Según ha trascendido a través de fuentes del ejecutivo autonómico, la reunión ha servido para “abordar distintos asuntos de interés para el municipio alicantino”, entre los cuales está la “estrategia de desarrollo del área empresarial” de la localidad, que el alcalde ha trasladado al presidente; o la construcción de un segundo puente sobre el río Amadorio y hacerlo posible con financiación europea que se obtendría a través de la ayuda de la Generalitat.
También se pretende construir un nuevo instituto y la Generalitat ha brindado su apoyo a la celebración del Campeonato Mundial de Kayak, que se celebrará en la Vila Joiosa en 2026. La reunión se enmarca, según el Consell, dentro de la “ronda de contactos” que Mazón está manteniendo con alcaldes y alcaldesas de la Comunidad.