Málaga recuerda y rinde homenaje al cantaor Antonio de Canillas, conocido como el padre de la saeta malagueña, con la colocación de una escultura en calle Alcazabilla, en concreto en los jardines de Manuel Atencia García.
La iniciativa da respuesta a la petición de la familia y se ha realizado gracias al Ayuntamiento y la Diputación . En el acto han estado presentes el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado por la concejala delegada de Servicios Operativos, Playas y Fiestas, Teresa Porras, junto al vicepresidente de Cultura de la Diputación de Málaga, Manuel López , así como familiares del cantaor.
La obra, realizada por el artista malagueño Juan Vega, es una escultura de medio busto de carácter figurativo y realista, fundida en bronce, mediante el procedimiento de cera perdida. El autor ha realizado el retrato escultórico buscando el parecido físico y psicológico de Antonio de Canillas. Para ello se ha apoyado en fotografías del rostro y el gesto habitual del cantaor durante muchas de sus actuaciones.
La escultura está concebida de manera que todo aquel que la contemple, conozca y reconozca al homenajeado como máximo exponente del cante flamenco. De esta forma, su estampa perdurará en la ciudad de Málaga y en un entorno privilegiado.
Cabe recordar que en octubre de 2018 el Ayuntamiento de Málaga entregó a título póstumo la Medalla de la Ciudad de Málaga y el nombramiento de Hijo Adoptivo al cantaor Antonio Jiménez González, más conocido en el mundo del flamenco como Antonio de Canillas.
Antonio de CanillasAntonio Jiménez González, más conocido en el mundo flamenco como Antonio de Canillas, fue un gran cantaor de flamenco. Nació en Canillas de Aceituno el 21 de agosto de 1929 y falleció el 3 de abril de 2018 en la ciudad de Málaga, donde residía.
Con más de cuarenta años de carrera como cantaor flamenco, numerosos escenarios de Málaga y la provincia han sido testigo de su arte, que con el paso de los años ha sobrepasado fronteras siendo un referente en el mundo entero.
Era un gran conocedor y experto en todos los palos del flamenco, dominando a la perfección cada uno de ellos. Era reconocido por ser un gran saetero y precisamente a él se le atribuye la creación de la saeta malagueña.
Fue el cantaor que más malagueñas distintas ha interpretado, siendo fiel a la petenera de la Rubia de Málaga. Cuenta en su haber con numerosos premios nacionales de cante entre los que destaca la Lámpara Minera del VI Concurso del Cante de Las Minas de La Unión (Murcia) en su edición del año 1964.
Además, participó en el Festival Flamenco Ciudad de Málaga, organizado por el Ayuntamiento de Málaga, así como en el Aula Municipal de Flamenco y en Los Jueves de la Crítica de Málaga en Flamenco donde se homenajeó su trayectoria por parte de la Diputación Provincial, y se editó una biografía escrita por Gonzalo Rojo.
Igualmente participó, como una de las principales figuras, en la I Edición del Festival ‘Málaga en Flamenco’ organizado por la Diputación de Málaga.
Además, la institución provincial editó en 2022 una antología discográfica del cantaor, que fue producida por la VII Bienal de Arte Flamenco de Málaga con la colaboración de la Federación Provincial de Peñas Flamencas y el Ayuntamiento de Málaga.