Pepe Rodríguez es uno de los tres integrantes del longevo jurado de ‘MasterChef’. A sus espaldas carga más de treinta ediciones del talent show de TVE y ahora se sincera en una entrevista sobre lo que le gusta y lo que no de su trabajo en el programa que ayer acabó con uno de sus concursantes en el hospital.
El juez ha comenzado reconociendo que aceptó la oferta de Shine Iberia «por necesidad», ya que se considera una persona «muy tímida y vergonzosa». «Si hubiese estado en otro momento físico, psíquico y económico, pues a lo mejor no lo habría cogido, pero en ese momento fue una tabla de salvación. Me pagaban más de lo que estaba ganando en el restaurante, es tan tonto y sencillo como eso».
Además, el cocinero confiesa que no es capaz de ver los primeros programas que grabó del concurso con TVE: «Los voy a poner y al final voy a decir ‘¡Qué pinto yo aquí!’. Y es una cosa que todavía la pienso, que esto no está hecho para mí».
«La tele no me gusta», asegura el chef que va más allá: «Pero si mañana se acaba ‘MasterChef’, yo estoy en mi casa feliz, que es donde estoy todos los días cocinando. Ahora, me llama no sé quién y me dice ‘oye, que tengo aquí para ti’… pues a lo mejor me lo pienso y hasta voy. Pero me tendrían que llamar la atención».
Las palabras más fuertes han llegado casi al final cuando, pese a reconocer que ya le ha «cogido el gusto» y está «encantado» en el programa, ha asegurado que «en esa deformación de cocinero», sigue sin gustarle ‘MasterChef’.