En un contexto de crecientes tensiones comerciales, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha asegurado que la entidad mantiene sus objetivos para este año, con una previsión de ingresos de 62.000 millones de euros y un retorno sobre capital del 16,5%.
Durante la junta general de accionistas celebrada este viernes, Botín alertó sobre los efectos de los recientes anuncios de aranceles en Estados Unidos, aunque destacó la resiliencia del banco gracias a su diversificación global. «Como banco, nuestro objetivo es ayudar a los clientes a hacer frente a la volatilidad, y estamos comprometidos a hacerlo», afirmó.
En contraste con la incertidumbre en EE.UU., la ejecutiva mostró optimismo sobre Europa, destacando el «entusiasmo» de los inversores institucionales. Según Botín, la flexibilización del límite de deuda en Alemania y el enfoque europeo en la competitividad marcan un «antes y un después» en el continente. Sin embargo, instó a la región a incrementar la inversión y la innovación para consolidar su crecimiento.
Además, la presidenta del Santander subrayó el papel clave de la inteligencia artificial en la estrategia del banco. «Contamos con más de 6.000 desarrolladores utilizando IA, lo que ha generado ahorros y eficiencias operativas de 200 millones de euros en 2024», explicó. Botín estima que la IA podría impulsar las ventas en banca retail hasta un 20% y en wealth management un 10%.
De cara al primer trimestre de 2025, cuyos resultados se conocerán en las próximas semanas, la ejecutiva adelantó que el banco ha logrado aumentar su base de clientes, mantener ingresos estables y reducir costes en términos absolutos.
«El año pasado dijimos que Santander era una oportunidad de inversión única y, a pesar del buen comportamiento reciente, creemos que lo sigue siendo», concluyó Botín, reforzando la confianza en la solidez del grupo financiero.
